STAR

Capítulo 51

Parte 12. Euforia

— Si quieres, podemos planear una Escape Room donde los invitados se comerán los aperitivos. Creo que eso le dará originalidad y se lo pasarían bien. —El cliente me muestra su aprobación ante la idea y automáticamente pienso en ideas para ello—. Estupendo, podríais enviarme sugerencias sobre el tema de los juegos y comenzaré con los preparativos.

— Kenzie —escucho la voz de mi ayudante a mi espalda.

— Estoy al teléfono —le comunico únicamente moviendo los labios mientras señalo el dispositivo.

— Hay alguien esperándote en tu despacho.

No recuerdo tener citas a esta hora, por lo que no me puedo imaginar quien puede ser. Si fuese alguien conocido o cercano, mi ayudante me lo diría. Asiento haciéndole saber que enseguida iré, y ella vuelve a su puesto. El cliente que sigue en llamada no deja de darme temas para organizar su boda, pero con todo esto no he prestado atención.

— De acuerdo, pero creo que debería consultarlo con su pareja y darme la respuesta definitiva, iré organizando lo que ya hemos hablado. Si me disculpas, he de atender a alguien aquí, llámame con lo que sea. Buen día.

Me despido con una sonrisa y expresando mi más sincera amabilidad. Primera regla del empresario, es importante que los clientes se sientan a gusto y más ahora que soy mi propia jefa. Tras colgar el teléfono, acudo a mi despacho preguntándome qué cliente habrá venido sin una cita previa y cómo es que mi ayudante le ha dejado pasar. Abro la puerta y la cierro para tener intimidad mientras me dirijo al cliente.

— Siento el retraso, estaba al teléf... —me paralizo al ver de quien se trata y sí, no me lo esperaba para nada, no después de tanto tiempo.

— No te preocupes. Me alegro de verte Kenzie, sobre todo después de conocer que tienes tu propia empresa, es genial.

— Asher... Cuanto tiempo.

— Demasiado.

No dejo de mirarle sin saber bien qué es lo que hace aquí, en su día le dejé claro todo lo de Sky. ¿Por qué ha vuelto de repente? Ha debido de ocurrir algo para que aparezca así.

Aun cuestionándome todo este asunto, procedo a sentarme tras el escritorio y así poder hablar con más formalidad.

— Pues ya ves, este es mi humilde despacho, no es gran cosa, pero por algo se empieza. ¿A qué se debe tu visita? ¿Quieres celebrar algo?

— Ya me gustaría celebrar, pero no. Vengo a hablar de Sky.

— Creía que ya tuvimos esta conversación...

— Sí, y decidí alejarme siempre y cuando ella fuera feliz. Ayer la vi, y lo que vi fue media cara hinchada con un tono morado, un golpe. Ese hijo de puta la está maltratando y no es feliz con él, sé que nunca lo fue y aun me sigo extrañando por lo que pasó. Así que, estoy aquí para que me cuentes la verdad y no me voy a mover hasta que me la digas. Sé que ella no me va a decir nada por alguna razón y es por eso que estoy aquí de nuevo, pidiendo que me cuentes qué está pasando.