Una oportunidad para no lastimarte/Koe No Katachi.

Demostrando Habilidades Por Accidente

Nishimiya al contrario de Ishida a pesar de lo que le costó conciliar el sueño logró dormir bien. Había soñado que Ishida y ella estaban caminando juntos con las manos tomadas, como una pareja, debido a eso se había levantado sonrojada.

Revisó, y a pesar de sentir un poco de dolor se puso los aparatos auditivos, tenía una cita por sus oídos en dos días y los usaría hasta entonces, ya que el dolor se fue en unos minutos después de habérselos puesto le restó importancia.

En la mañana Yaeko, la madre de las hermanas Nishimiya, se preocupó por su hija mayor Shouko al ver a su sonrojo, pensando que tal vez tenía fiebre, pero la chica pelirosa, después de salir de su ensoñación, lo negó, sin dar una explicación tampoco, ya que no quería contar el por qué se encontraba sonrojada, contar su sueño le daba vergüenza, pero su madre dudaba si creerle, ya que Nishimiya solía decir que no pasaba nada para no preocupar a nadie, pero la verdadera razón era que Nishimiya estaba repitiendo en su mente en bucle la imagen mental de estar tomada de la mano con Ishida y preguntarse a si misma si tenía alguna probabilidad de estar con él de esa manera algún día.

¿Shouko, estás segura de no tener fiebre? - Preguntó Yaeko, quien le hablaba a su hija mayor por petición de la misma para acostumbrarse más a que le hablaran y mejorar en entender.

Shouko se sobresaltó, estaba sumergida en sus pensamientos de nuevo, al analizar lo dicho por si madre negó.

Seguro esta así por pensar en su amorcito. -Dijo Yuzuru con una sonrisa y una mirada cómplice mientras que a la vez le hacía lenguaje de señas a su hermana repitiendo lo que decía, por su sonrisa su modulación no se entendía lo suficiente.

Al escuchar lo dicho por la menor de sus hijas Yaeko frunció el ceño sin entender y miró a su hija mayor esperando alguna respuesta de su avergonzada hija quien miraba a su hermana como si hubiera revelado el mayor de los secretos y el más vergonzoso también.

¡Oh, Nishimiya ya tiene que ir a la escuela! - Dijo Yuzuru cambiando el tema.

Y obligó a Nishimiya a levantarse y salir de la casa, encargándose ella misma de cerrar la puerta, a pesar de todo, solo le estaba dando tiempo, ya que a su madre no se le escapaba, ni olvidaba nada, y sabía que lo descubrirá tarde o temprano, tampoco planeaban mentirle.

Nishimiya había llegado a la escuela y se encontró a Ishida quién parecía medio muerto a causa de no haber dormido lo suficiente, Nishimiya se preocupó por él. Pensaba acercarse y saludarlo, pero justo llegó el profesor y solo se sentó.

La clase empezó, el profesor en compañía de otra profesora estaban icluyendo un poco el lenguaje de señas en su explicación de la clase, algo que Nishimiya sabía que le agradaba a Ishida, la ponía feliz a ella igualmente, también que a Ishida le pareciera importante, si tan solo pudiera mirar atrás para verlo, pero sería regañada, Nishimiya estaba preocupada por si Ishida estaba dormido o demasiado cansado, quería que entendiera la clase, no quería que lo regañaran. De repente sintió un cosquilleo, Ishida estaba inconscientemente acariciando su cabello castaño rosa, mechón por mechón, con sumo cuidado, eso la distraía e impedía su tranquilidad, de todas maneras el chico que le gustaba le estaba acariciando el cabello, su sueño se hizo presente en su cabeza, en sus mejillas se notaba el cambio de color a uno mas rojizo, su corazón se alborotaba, su nerviosismo y timidez aumentaban, sentía su cuerpo ponerse rígido y-...

Joven, Ishida, si le preocupa tanto el cabello de su compañera, supongo que también le preocupa el lenguaje de señas, ya que para ella e incluirla mejor es que lo estamos enseñando, si presto atención sabrá como mostrarnos como expresar la oración: "No estoy prestando atención en clase" en leguaje de señas ¿No? - Dijo el profesor Takeuchi un tanto molesto mirando desafiante a su alumno, que por alguna razón había dejado de ser tan problemático.