Una oportunidad para no lastimarte/Koe No Katachi.

¿Buena impresión?

Entonces Yuzuru alterada por el grito, fue con su abuela a la sala, ya que se encontraban en la habitación de Yuzuru.

Oh, ¿Y este jovencito?- Preguntó la abuela de Nishimiya con confusión, más no molestia, con curiosidad mejor dicho.

¿Ishida? -Decía Yuzuru mirando al chico y a su madre.

Unos minutos después Miyako, la madre de Ishida se encontraba en la entrada de la casa, algo jadeante por el cansancio, ya que parecía haber corrido hasta allí apenas finalizar la llamada.

Yaeko abrió la puerta mirando a la mujer con seriedad.

Silencio.

Nadie decía nada en ese momento, las madres solo se miraban mutuamente.

Buenas tardes. -Saludó Miyako, por fin rompiendo el silencio que envolvía a los presentes.

Buenas tardes. -Correspondió unos segundos después Yaeko.

Se notaba la incomodidad en el ambiente, debido a la seriedad enmarcada en el rostro de la madre de la joven Nishimiya y la visita de una desconocida para Yaeko, mujer quien era bastante desconfiada con las personas.

Usted es la madre de...¿Ishida?, ¿Verdad? -Preguntó la pelirosa mayor envolviendo sus brazos a su propio torso, distante, y con un tono que parecía indiferente.

Si, yo soy Miyako. -Se presentó amigablemente, extendiendo su mano a la mujer.

Yaeko. -Se presentó con un aura seria, mas no hostil.

Nishimiya estaba mirando con ilusión el rostro de la mujer, la madre de Ishida ¡Estaba conociendo a la madre del chico que le gustaba!

Automáticamente su mente imaginó una situación muy vergonzosa, ella y Ishida cuando se casaran y sus madres presenciaran la boda. Emocionada, pero reprendiendo ese pensamiento sacudió su cabeza bruscamente, como si aquello borrara esos pensamientos, intentando no ver a la mujer en la entrada, a la madre de Ishida como una suegra, su suegra.

¿Estás bien? - Interrogó Shouya, tocándole el hombro, mirándola de reojo al ver como sacudía su cabeza sonrojada.

Ella lo miró, la preocupación del chico le había hecho sonrojar más al sentirse avergonzada por las situaciones que se imaginaba con él.

Negó con la cabeza, indicando que nada pasaba, no queriendo preocuparlo ni que notara el sonrojo en sus mejillas.

En algún momento las miradas cómplices de las madres presentes ante la situación de los chicos, la que les parecía adorable, notablemente para la madre de Ishida y disimuladamente para Yaeko, quién aún sospechaba y buscaba algo "peligroso" en aquel chico.

Miyako volviéndose a Yaeko con un poco de verguenza pronunció y bajando la mano no correspondida, que resulta solo no había sido vista.

-Lamento importunar, es que no esperé que mi niño fuera a quedarse en su casa repentinamente, aparte ya quería conocerla, y a su hija- Mirando con una dulce sonrisa a Nishimiya, quien con dificultad trataba de leer sus labios para entender lo que decía, solo veía que parecía muy amable.

Miyako cambio su tono de voz dulzón para luego hacer una voz más pícara y hacer una voz ligeramente más coquetona y decir- Él me habla mucho de ti- Pronunció lentamente y con un par de señas para que entendiera (no lenguaje de señas).

Ishida escuchando esto se sonrojó y desvió la mirada, no queriendo mirar a Nishimiya, suponiendo su incomodidad, al contrario, ella se encontraba con una calidez en su pecho e ilusión de ser suficientemente importante para ser bastante nombrada por Shouya.