—Nos vemos amor —susurró el filipino abrazando al peruano, este sonrió tranquilamente por el acto, duró poco el momento, detrás de su pareja estaba el brasileño sobando uno de sus brazos junto a una maleta —Te llamaré cuando me desocupe —prometió acariciando la mejilla del omega para descender a sus labios, tocándolos con lentitud y deseo, volvió a besarlo con más intensidad mientras lo apegaba más a su cuerpo, impregnando sus feromonas.
—Fili~ t-te quiero...
—Yo te amo —dijo abriendo sus ojos, penetrando con su mirada al bicolor —dilo.
—Te amo... mucho~
—Lo sé cariño, Brasil —llamó al voltearse —siempre puntual, ve instalándote —habló con una sonrisa calmada. El brasileño abrió la puerta para poder ir a su cuarto designado, y al pasar por el lado del menor un rubor apareció en sus cachetes, sentía calor con la compañía de la simple vergüenza.
[...]
Quién diría que esta sensación se esfumaría tan rápido.
Filipinas... No te amo, desde que te vas cada mes o semana la chispa del amor se fue yendo, dejaste de ser atento y no podía salvar por mi mismo los sentimientos de ambos.
Pero eso no justifica lo que estoy a punto de hacer.
Brasil
Brasil
Brasil...
Cómo puedes hacerme esto, tus feromonas me enloquecen mientras las de tu amigo me repudian y no producen la calidad que deseo. Me veo tentado a engatusarte con las mías, quiero que me hagas tuyo, lo deseo ¡Te lo suplico!
Necesito el calor de tu piel, tus jadeos, tus movimientos, los anhelo...
—¿Quieres algo para comer?
—N-No es necesario-
—Te serviré un poco de sopa, no me tardo.
Quiero que tú y yo nos unamos de nuevo, sé que también quieres eso.
[...]
—Ugh~ —jadeó el omega pellizcando sus pezones a la par que sus piernas se movían, dándole placer a su miembro, el calor de su habitación provocaba que pequeñas gotas de sudor se deslizaran por su frente y su rostro se sonrojara, su mano descendió a su entrada comenzando a estimularla, manchándose de un líquido espeso y pegajoso —Bra-Brasil~ ¡Brasil~! —gimió viniéndose, su pecho fue ensuciado por su semen, y de su trasero escurrió más de ese lubricante natural.
Muy lejos de su habitación estaba el joven pelinegro sin poder dormir, sus manos temblaban y sus ojos ámbar no se despegaban del techo mientras las gotas de lluvia se deslizaban por la ventana, se preguntaba cuál era la manera más fácil y suave de confesar la traición que había cometido.
—Mierda... —susurró tapándose los ojos con ambas palmas, se levantó de la cama para poder ir a la cocina, encontrándose en el camino un embriagante olor. Casi le da algo al ver al peruano en la cocina, desnudo, masturbándose con un vegetal largo y grueso, se quedó paralizado tratando de no hacer ruido.
—Más~ ¡Ah~! Sí, mhg, ha, ha, sigue, dios es grand¡EEehH~!
Pasó saliva, nervioso y ansioso.
—¡Brasil~! MÁS, mierda, me encantas~
...
¿Acaso había escuchado bien?
¿El omega estaba fantaseando con él? La respuesta era clara.
Sintió un dolor fuerte en su entrepierna, su pene dolía, quería hundirse en el trasero de ese bicolor, hacerlo gritar y suplicar por más.
¿Dónde había quedado la culpa que sentía hace un momento?
Bueno eso ahora no importaba.
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𝑳𝒂 𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 - 🇧🇷 𝒙 🇵🇪]
FanfictionHistoria corta 🔞 La tentación de poseer al omega en celo hizo que su mente fuera atormentada por las consecuencias que iban a traer lo que había hecho. Su hermano estaría destrozado si se enterara que se unió al joven pelirrojo. ༉‧₊˚༄ミCherry