Cap 3: Ensayo de la boda

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Mientras los mayores buscaban defectos de los contrarios, Milo por su parte no podía pedir otra cosa que no sea el de seguir viendo la casa, los mayores se fueron desapareciendo de apoco en el corredor no notando que Milo se quedó en el corredor siguiendo viendo a detalle todo: los retratos de todos los que antes vivieron en esa casa, el marco de la entrada que era el señor Bomhomme con rifle en mano sosteniendo un venado, entre más cosas decidió que era hora de seguir a sus padres pero algo llamó su atención del otro cuarto. Un piano, al verlo sus pies caminaron solos y quedó a un paso detrás del enorme instrumento 

Milo: es tan bello, hasta parece nuevo - lo comienza a tocar para examinarlo - pareces solo un adorno para que no se vea tan vacía esta casa - mira a su alrededor para asegurarse que nadie lo vea - creo que aún puedo tocar - se sienta en el banco - rezo para que si funciones - pone sus dedos en posición y toca dos teclas al azar - si funcionas  - y comienza a tocar con toda confianza (la de multimedia) 

Llevaba más de dos minutos tocando y parecía que nadie lo oía ya que nadie se asomaba pero de todos modos aunque lo hicieran Milo ya había dejado su alma en el piano y centrado en la música y lo que esta transmitía o trataba de transmitir; mientras tanto en el cuarto de Camus al fin salió de su mundo y escuchó el piano y asombrado comienza a caminar en dirección a la puerta, cabe aclarar que ya se había acabado de cambiar y también sabía que la familia junto a su pronto esposo ya habían llegado porque su pordiosero se lo dijo y no quería salir solo esperar hasta la hora del ensayo que era en treinta minutos pero al escuchar la melodía es como si su cuerpo caminara solo así que abre la puerta y comienza a caminar en dirección al único piano.

Los padres de los jóvenes en cuando llegaron al salón principal notaron que Milo no estaba con ellos y en un principio se preocuparon los padres pero al ser observadores usarían eso a su favor 

Apá: dónde está su hijo? - mientras se sentaba en uno de los sillones seguido de su esposo

Madre: al entrar notamos varios cuadros hechos con oleo, y saben que el trabajo de nuestro hijo gira en cuando hacer pinturas 

Padre: de aseguro fue a verlos a detalles y notar el estilo de dibujo que es, además también vimos uno donde usted tiene su presa en mano 

Bomhomme: así es, fue en un bosque en Japón llamado Nara 

Padre: que yo sepa está prohibido cazar en esa zona 

Apá: eso no importa - interrumpe - lo que tenemos que hablar es nuestro trato que tenemos ambos 

Madre: es verdad y es...- más no pudo seguir al escuchar un piano - no era necesario que pusieran música para relajar el ambiente

Bomhomme: no solicitamos nada de eso - se pone en pie - iré a ver ya que... - se retira del lugar 

Milo ya estaba en su quinto viaje, sus ojos estaban cerrados y sus manos sabían el lugar en el que tenían que estar y en eso una silueta borrosa aparece en su mente 

Milo: quién eres? - le preguntaba mentalmente a esa persona - no puedo reconocerte - puede notar como mueve sus labios diciendo algo - te prometí qué - en eso siente como alguien le toca el hombro ocasionando que se asustara y tocara en falso y se pusiera de golpe en pie 

Camus: lamento asustarle - lo mira divertido - pero estabas haciendo muecas chistosas que no pude evitar reírme

Milo: no se preocupe, yo soy alguien irrespetuoso por usar cosas que no son mías - apenado levanta el banco que tiró

Camus: no toca nada mal, desde cuando sabe tocar piano 

Milo: no lo sé, a los seis creo - ríe nervioso 

1. OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora