𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒

⓿❶

"Primer día de clases", Sasuke ya estaba más que listo. Itachi le había dejado el desayuno listo y este se lo comió feliz.

Sasuke no tenía padres, o por lo menos, nunca los conoció. Sabe cómo lucen por algunas fotos, pero ellos desaparecieron hace tantos años que simplemente no tiene sentimientos hacia ellos. Itachi era más como un padre para él, y estaba muy feliz viviendo con él.

Salió de su casa y se encontró al Uzumaki esperándolo en su moto como todos los días.

— ¿Listo, chico lindo?

— Ya te dije que dejes de llamarme así, imbécil. Además, aún sigo molesto contigo. Te dije que no hicieras idioteces y casi incendias la escuela... — Se giró de abrazos y miro cortante al rubio, quien inmediatamente se acercó a él apenado.

— Lo sé, perdoname ¿Si? Te lo compensaré. Pídeme lo que quieras, dattebayo.

Una sonrisa maliciosa se posó en el rostro del Uchiha, haciendo dudar al rubio de si fue una buena idea decir aquello.

— Pues bien. Quiero que saques buenas calificaciones en matemáticas.

— ¡¿Qué?! ¡Ay no! — Exclamó alargando la "o" — Sasuke... Todo menos eso, sabes que soy muy malo en eso, dattebayo.

— Pues de ser necesario yo te ayudaré, pero debes prometerme que darás tu esfuerzo. ¿O prefieres que nunca más te diriga la palabra?

Naruto se dió por vencido y estaba por aceptar el trato, pero se le ocurrió algo mejor.

— Vale, lo haré. — acepto, sorprendiendo a Sasuke. — ¡Pero...! Con una condición.

— Ugh ¿De qué se trata tu estúpida condición?

— Pero ¿Prometes que aceptarás?

— Ummmh... No sé, depende de lo que sea.

— ¡Prometelo!

— Bueno, bueno. ¿De qué se trata?

Naruto rio entre dientes y con un sutil sonrojo en sus mejillas soltó la bomba.

— Estudiaré a cambio de besos. De ti — Lo señaló — A mí. — Se señaló. — Justo aquí, dattebayo. — Finalizó señalando sus labios.

— ¿Es una broma, cierto? — Aunque el azabache intentaba poner su cara más seria, no evitó sonrojarse, deleitando al rubio.

El color rojizo de sus mejillas resaltaba demasiado en su pálida piel de porcelana. Sasuke era simplemente lo más bello que Naruto ha visto en su vida.

— ¡Nope! Debes aceptar mis besos para que yo acepte tus clases.

Sasuke dudó un poco... Pensó que no era la gran cosa un beso, al fin y al cabo era simplemente un choque de boca a boca.

— Está bien, acepto. Pero si no sacas una nota perfecta me enojaré contigo todo un año.

— ¡Trato! — Ambos estrecharon sus manos y se sonrieron, ambos creyendo que le iban a ganar al otro.

Seguido de esto, se subieron a la moto de Naruto. El Uchiha menor se agarró de la cintura contraria y así ambos fueron rumbo a la academia.

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Llegaron y luego de quitarse el casco de seguridad, ambos recibieron un abrazo con un gritó de una voz que ambos sabían de donde provenía.

— ¡Chicos! ¡Los estaba esperando! ¡Holaaa! — chilló la pelirosa sin dejar de abrazar a ambos, quienes le sonrieron y le devolvieron el saludo.