Capitulo 8

1.1K 118 28
                                    

Disclaimer: los personajes de Hetalia no me pertenecen si no a Hima-Papa, tampoco los 2p de países, la lectora se pertenece a si misma y al dueño de Kuma.

-¿Que piensas Kuma? yo creo que es hora de que le diga en que trabajo, solo espero que lo acepte- dijo el rubio hablando con el gran oso que se encontraba enfrente de la chimenea.

-Matt- tu voz llamo la atención del rubio, te encontrabas solamente con una de sus camisas, tu cabello mojado era cubierto por una toalla -¿Donde puedo lavar mi ropa?- preguntaste apenada abrazándote a ti misma.

-claro- te mira y empieza a caminar en dirección a lo que tu supones que esta la lavadora, el ruido de la lavadora es lo único que amortigua el silencio incomodo entre ustedes dos, muerdes tu labio sin quitar la vista de aquella maquina blanca sintiendo la mirada del canadiense clavada en tu espalda, sabes que quiere hablar contigo y quieres escucharlo.

Un sonido indico que la lavadora ya había acabado su labor, por lo que empezaste a sacar tu ropa y a colgarla en el tendedero que estaba a lado de la maquina, ya habías colgado tu suéter, tu pantalón, las calcetas y solo faltaba algo pero no querías hacerlo frente a Matt.

-Matt puedes salir un momento- mencionaste avergonzada mientras este te miraba confundido pero se retiro de igual manera, no querías que supiera que andabas sin sostén, colgaste el brassier junto con la ropa, te retiraste antes de que Matt pudiera aparecer de la nada, al llegar a la sala lo buscabas con la mirada, el esta sentado en el suelo junto con Kuma, tomaste asiento en el sofá, con tus manos entre las piernas jalando la camisa para que no pudiera ver nada.

-________, supongo que te estas preguntando ¿Que fue lo que paso?- comento mientras giraba su mirada sobre ti, tu solo asentiste callada, pues solo querías escucharlo -veras yo tengo un trabajo, no muy lindo, me dedico a proteger la vida salvaje- esta vez su mirada se perdió en el fuego de la chimenea -pero no como las otras personas lo hacen- por un momento pauso -yo suelo matar a los cazadores furtivos- termino con una sensación amarga, no supiste que decir, te acercaste a el abrazándolo por la espalda.

-Matt, se que lo haces con buena intención y es muy dulce de tu parte que cuides a los animales de tan malas personas- te encontrabas de rodillas sin soltarlo en ningún momento -no digo que esta bien la manera en que lo haces y no soy quien para detenerte, ademas estoy agradecida de que me tuvieras la confianza absoluta de decirme -con un suave toque acariciabas su sedoso cabello, cepillándolo entre tus dedos -Matt, te acepto tal y como eres- en tus labios florece una sonrisa y le besas tiernamente su frente.

No sabes en que momento fue que pasaste a estar en su regazo y entre sus brazos, el calor que emanaba te resultaba seguro, no dudaste en recargar tu espalda contra su pecho, cerraste los ojos para inhalar el dulce aroma del canadiense, era una mezcla entre pinos y miel de arce, Matt se encontraba recargado contra el oso, abriste tus ojos al sentir la mirada del rubio sobre ti, ambos se encontraban viéndose a los ojos directamente, poco a poco se fueron acercando lentamente, el aliento de Matt te hacia cosquillas u por ese motivo sonreías, una calidez se hizo presente en tus labios, cerraste tus ojos para poder saborearlo, los labios del canadiense eran suaves y dulces tenían la esencia de miel de maple, realmente tenia una adicción a esa miel, pasaste tus brazos alrededor de su cuello, sin separarse el posaba los suyos sobre tu cintura, tu primer beso nunca te lo habías imaginado así, pero la necesidad de sentirlo cerca te gano, era un beso simple pero lleno de sentimientos, podías sentir en el tristeza, frustración, temor pero contrastaban con amor, un amor que te había confesado hace tiempo, aquel rubio había logrado atraparte, no querías apartarte de el nunca mas, te habías enamorado, el sentimiento fluía como mariposas en tu estomago o esa era idea que tenias.

-no traes sostén- la voz de Matt rompió el beso de ese momento, no habías sentido cuando fue que subió su mano hasta ahí, el tenia su mano derecha sobre tu seno, te sonrojaste inmediatamente, mientras el te sonreía lujurioso.

-"estúpido Matty"- le murmuraste avergonzada quitando su mano de ahí -arruinaste el momento- lo miraste enojada.

-¿Yo lo arruine?- te miro burlón -no es mi culpa que la chica que amo este tan sexy y no pueda ponerle una mano encima- menciono besando tu frente, tu solo soltaste un suspiro y lo abrazaste -después de todo eres mi chica-

-¿Tu chica? disculpa pero aun no me lo has pedido- comentaste con falsa indignación.

-bueno tu ya me aceptaste lo que significa para mi que ya eres mía- te recargo sobre el mientras este se recargaba en el oso nuevamente, tan mandon y directo, fue lo ultimo que pensaste antes de caer dormida en sus brazos.

Espero que les guste ;3

Admirador Secreto (2pCanadá x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora