Capítulo Cinco

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Mineta no había cesado su comportamiento estos últimos días, siempre que tenía la oportunidad le insinuaba cosas de doble sentido a las chicas o les daba miradas incómodas y las hostigaba, a Bakugo también le gustaba molestarlo, al chico le tenía saña desde que se le acercó a defender a sus compañeras, y es que, era horrible, su olor, su vestimenta y su cuerpo, dios, todo de él lo era, cómo iba a tener el derecho de hablarle tan altaneramente? claro que no, es más, ni si quiera se le debería pasar por la cabeza el hacerlo.

Minoru le desaparecía la comida, le ponía cosas asquerosas en la silla antes de que el cenizo se sentara, le aventaba pelotas de papel, o directamente le decía lo feo que era como si fuera lo más casual del día.

Era un asco

Cada que hacía algo así Bakugo o lo pateaba o simplemente le encestaba un puñetazo para luego irse molesto del lugar maldiciendo entre dientes a toda la existencia de ese lugar; Tampoco se quedaba atrás una chica llamada Kyoka, la cual le aventaba una pelota de caucho a la cara o una canica para seguir con su vida fingiendo no haber tenido pensamientos homicidas en contra de su compañero, por culpa de ambos el pelimorado siempre se estaba sobando la cabeza.

Así mismo Kirishima al ser el más prudente solo le decía a Mineta que parara después de sujetarlo el hombro, pues para él era muy obvio que si lo golpeaba podría salir perdiendo y no por cuestiones de fuerza, si no que si se le pasaba la mano no iban a castigar a al más bajo, iban a castigarlo a él por meterse en donde no le importa.

Para Mineta nadie debería detenerlo, por que lo que hacía no estaba mal, bueno, algo de lo que hacía sí estaba mal y lo hacía con saña, pero también exageraban, en especial Bakugo, ni si quiera sabe que verse es, es más, él tenía la teoría de que Bakugo era uno de los famosos ''defectuosos*'' que habían en la sociedad.

Un día, fastidiadas, las chicas fueron con Aizawa para hablar sobre la actitud del susodicho y buscar ponerle un tope, ya estaban cansadas de su actitud y algo que las indignaba mucho, era que a pesar de visitar servicios escolares estos nunca hicieron nada al respecto, al inicio las chicas pensaban que era la mujer que las atendía la que tenía la culpa, pero su indignación creció cuando se dieron cuenta que con quien hablaran nada se hacía al respecto.

Así que se encontraban enfrente de la puerta, aceptando la oferta que el director Nezu les había hecho hace ya tiempo sobre hablar con su profesor y pedir ayuda para que él personalmente resuelva sus problemas.

Tenían la esperanza que así sea, por que no sabían qué hacer.

Aizawa se encontraba en su área de descanso, trabajando en sus temarios hasta haber sido interrumpido por el golpeteo de su cubículo, con pesadez y molestia se levantó de su asiento y atendió la puerta, su sorpresa fue grata al saber que eran sus estudiantes las que lo buscaban y no su excesivamente inaguantable gritón ''amigo'' Mic Sensei.

-Buenas tardes profesor, venimos a hacer una solicitud -el pelinegro las dejó pasar y tomó asiento indicándoles que también lo hicieran, tomó un sorbo de su termo con café y prosiguió -qué tipo de ayuda necesitan? -preguntó teniendo ya una ambigua respuesta de lo que podría estar pasando.

Las chicas se miraron entre todas y Mina fue la primera en hablar -queremos que Mineta cambie su comportamiento hacia nosotras -después de eso Hagakure siguió -han pasado varios días y sigue siendo igual de incómodo y molesto -antes de que el adulto hablara Yaoyorozu lo interrumpió asumiendo lo que iba a preguntar -ya pedimos ayuda a servicios escolares pero solo dicen que hablarán con él, desgraciadamente eso no hace ningún cambio y seguimos siendo molestadas -Hagakure afirmó -SÍ!! a veces nos defienden nuestros compañeros pero creemos que merece una reprimenda -el mayor escuchó atentamente a todas sus alumnas y guardó un minuto de silencio, tomó un gran sorbo de su termo lleno de café con tequila --especialmente creado para aguantar este tipo de situaciones por las cuales piensa que le deberían aumentar el sueldo-- y habló -en seguida comentaré la situación con el director Nezu, pero necesito que esperen su respuesta -las chicas aceptaron y volvieron a los dormitorios esperando que su profesor sí las pueda ayudar.

''La vida que quiero tener''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora