Accidentally In Love- Rebornplay

𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝐼𝐼

Era el cuarto día de aquella detención que tenían que cumplir Imantado y Borraska porque sus padres no habían podido aceptarse uno al otro cuando se dieron cuenta de que los adultos ya no se "odiaban" por ellos, parece que ahora se había convertido en una cosa personal.

Si bien ambos habían aceptado la amistad de los menores, sabiendo perfectamente que el problema no eran los niños del otro, simplemente se rehusaban a compartir alguna palabra.

Los menores habían intentado de todo para que los padres convivieran y tal vez se soltaran un poco mutuamente, ambos eran fieles creyentes de que así como fue en su caso, si ambos adultos se conocían se llevarían bien. Pero todas las veces que intentaron hacer que se hablaran fueron en vano.

-¿Crees que algún día ellos lo superen? No fue para tanto la pelea- Decía Borraska en lo que limpiaba las mesas del salón, mientras Imantado limpiaba el escritorio del profesor, al menos les dejaban trabajar juntos.

-Mi papa a veces se pone muy protector conmigo, eso y su orgullo evitan que solucione el problema con el tuyo; Pero no tiene sentido realmente, el también dice que soy un revoltoso, y si lo soy- Imantado decia riéndose.

-Ya, mi padre es igual, supongo que no hay remedio- Borraska ya se encontraba resignado, parecía que sus padres simplemente nunca se llevarían bien.

Sin embargo Imantado no se rendía, el creía firmemente que su papá y el de Borraska se llevarían bien pronto, sólo tenían que hacerles olvidar aquella pelea.

Siguieron limpiando y hablando de cosas sin importancia, ambos disfrutando de un jugo cada uno ya que Reborn le había empacando dos extra a Borraska por Ia detención y otros dos extra para que pudiera compartir con su nuevo amigo. Mientras más temprano habían disfrutado unas galletas que Auron les habían enviado.

Pronto las dos horas restantes del castigo de los niños acabaron, ambos se apresuraron a recoger sus cosas y salieron de la escuela juntos como lo habían hecho a lo largo de aquellos días de castigo, solo que esta vez algo había cambiado y después de que ambos echaran un vistazo a sus alrededores confundidos lo confirmaron.

El padre de Borraska no estaba presente por ningún lado.

Ambos niños se miraron mutuamente sin saber realmente qué hacer, ambos levantaron la mirada cuando se dieron cuenta de que el papa de Imantado les hacía señas, Borraska dudo un momento en si ir, aunque el papa de Imantado nunca le hizo un desprecio o algo parecido, entendía que igual había tensión entre su padre y el.

Pero rápidamente el padre de Imantado le sonrió cálidamente y les recibió a ambos con un abrazo, preguntándoles que tal el día en la escuela y si la detención había sido muy pesada para ambos. Después de un poco de platica tranquila, Auron dirigió su mirada a Borraska y le hablo con suavidad.

-Veo que tu papá no ha llegado todavía, ¿tienes alguna idea de si le sucedió algo o vendrá pronto?- Borraska nego con la cabeza en lo que miraba a su alrededor, realmente no tenía ningún tipo de idea de donde estaba su papá

-Supongo que se habrá atrasado cuidando algún animal, no pasa nada, lo esperaré aquí- Dijo Borraska al adulto quien se sorprendió un poco; No sabía que aquel molesto señor cuidaba animales.

"Quien lo diría" Pensó Auron

-Por supuesto que no, no te dejaré aquí solo; Esperaremos contigo, tu papá de seguro no tarda en llegar, si quieren pueden jugar un rato- Auron le sonrió amablemente a su hijo y al compañero; Presentía que igual no tardaría mucho para que llegue el padre de Borraska, a pesar de como se llevaban, sabía perfectamente que era un padre muy responsable con su hijo. 

Mientras los niños volvieron a correr y jugar, Auron se recostó sobre su coche mientras pensaba en el padre de Borraska; A pesar de la rivalidad que se había creado entre ellos, Auron siempre pensó que el hombre era muy guapo, y ahora que se había enterado que trabajaba cuidando animales su corazón se había enternecido. Miro a los hijos de ambos riendo y corriendo juntos, tal vez era hora de olvidar aquella pelea tonta que tuvieron.

Unos 25 minutos después un Reborn alterado y apresurado llegaba corriendo a donde se pensaba que estaría su hijo solo y confundido por su tardanza; Sin embargo para su sorpresa, lo que vio fue a su hijo con su amigo Imantado y el padre de este, los tres jugando y riendo; Aquello le sorprendió bastante, su hijo, que solía ser tímido y bastante apegado a el se veía cómodo con el padre de Imantado contrario al pequeño ansioso que solía ser cuando estaba con nuevas personas, cambio su mirada al padre de Imantado y mirándolo detalladamente, el hombre se veía hasta tierno jugando con sus hijos; Sonrió, tal vez ya era hora de que ambos olvidaran esa pelea estupida que tuvieron.

Reborn se decidió, y poniendo su mejor sonrisa, se acercó a el grupo que estaba jugando y riendo felizmente; Tan pronto como Borraska vio a su padre salió corriendo a abrazarle, preguntándole por que había tardado tanto en recogerle, aunque no se veía molesto.

-Tuva que ayudar a un oso que vi lastimado, perdóname pequeño- Dijo mientras le revolvía el pelo a su hijo, este asintió y le sonrió a su padre; Reborn le devolvió la sonrisa y dirigió su mirada a los otros dos - Muchas gracias por cuidarle, si puedo pagarte de alguna manera- dijo sonriéndole al adulto.

-Tranquiló hombre, no pasa nada- Le respondió Auron

-Insisto, si no me permites pagarte en dinero, déjame llevarte a tomar un café, para agradecerte e incluso tal vez planificar alguna salida para estos mocosos- Dijo mirando a los niños, quienes se miraban entre ellos confundidos por el cambio repentino en ambos.

-Umh, eso podría ser, me llamo Auron- Dijo extendiéndole la mano a Reborn, quien no dudo en tomarla.

-Reborn, un placer-

-Podemos organizar la salida en lo que ellos se despiden- Dino Auron para hacerle una seña a Imantado de que se despidiera, cosa que el menor aprovechó para decirle algo a su amigo.

-Creo que estos están locos- Dijo Imantado confundido por el repentino cambió en los adultos, a lo que Borraska igual de confundido asintió.

-Pero al menos ya no tendremos que hacer ningún plan- Rieron ambos niños y se abrazaron, ambos volviendo con sus padres que nuevamente se daban la mano entre sonrisas; Ambas familias se despidieron de forma definitiva y cada uno tomo su camino.

Con los menores pensando que pronto por fin acabaría la detención, y los mayores pensando uno en el otro.

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