Six

37 20 1
                                    

Abrazarte y besarte era lo que más quería.

Cuando te vi, solamente reaccione a correr a tus brazos como siempre lo hacía. ¿Pero merezco siquiera que me permitas estar en tus brazos?

Cuando me abriste tus brazos para recibirme, no sabes lo feliz que me sentí. Estar entre tus brazos me hizo sentir querida y la calidez y tu dulce olor me llenó de tristeza.

Ya no eras mío, esos abrazos de oso ya no me corresponden por más que los quiera. No quería soltarte, no quería que te fueras de mi lado.

Desearía haber sido lo suficientemente fuerte para retenerte a mi lado. Pero si decidiste marcharte, no serías feliz conmigo.

No quiero creer que te perdí.

Te besé y aceptaste mi beso mientras llorabas. No logro entender, solo sé que aún me amas.

"No me mires así."

Llorabas, igual que yo.

"Me miras como rogando que no lo haga."

Por algo dicen que los ojos son la ventana del alma.

"No puedo darte lo que necesitas."

Tú eres todo lo que necesito.

"Se acabó. Lo siento."

Tú tampoco deseas que esto acabe.

¿Por qué, si nos amamos, no podemos estar juntos?

¿Por qué, si me amas tanto como yo a ti, no te quedas a mi lado?

Pero no importa cuánto me duela, solo me interesa que tú estés bien.

No olvides que te amo,
Violet.

Para esa bella sicigia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora