De ti esperaba, un "lo siento, te deje solo" una disculpa y tú ayudándome a recoger nuestras piezas que yacían en el suelo, pero no, en tu afán de ser perfecta y no aceptar tu error, te alejaste sin mirarme. Tenía aire de sobra, pero aún así me costaba respirar, y una vez más, tú no hiciste nada, lanzaste solo palabras salvavidas, y yo entendiendo todo este maldito dilema, seguía pensando en que los dos nos daríamos respiración boca a boca, y salvaríamos por fin este amor que tantos años luz costo tener.No quiero ser cobarde, y duele ser valiente, quizá tú no lo entiendas, quién lastima no comprende, que una disculpa, la aceptación del error, luego cargar la responsabilidad los dos, es el inicio para recuperarnos, sin olvidar el objetivo principal de no perdernos. Solo un "lo siento" sirve para empezar de nuevo, y no de cero. Pensé tontamente, que con el pasar del tiempo te ibas a dar cuenta, y que este dolor en crecimiento iba a parar. No podía decírtelo, y si lo hacía, era, de algún modo, hacerte cambiar, y eso está mal. El verdadero cambio empieza por uno. Cuando me decías "te quiero", juro pensé que era para siempre, no imaginaba que ibas a dejarme tres veces, y que luego volverías 4 veces. La magia también se va si se pierde las ganas, la esperanza. Te di todo, incluso lo que no sabía que tenía, pero tus expectativas decían que nuestro hogar estaba media vacía. Ahí entendí que esperar es acumular perdidas. Y así quedamos en ruinas, fue el tanto el amor que nos dimos, que los pedazos no cortan, solo lloran, por no tener una despedida digna. Lo siento, decidí ser ultimo en salir. Y aquí si fue mi culpa, preferí el silencio que más mentiras y excusas estupidas. Alguien tenia que recoger y limpiar los restos de nosotros.