Había escuchado eso de matrimonios arreglados.De padres que forman arreglos con alguien más para desposar a sus hijas. Hubo una época en la que dicha práctica era bastante común.
Yo siempre supe que no iba a casarme a menos que ese hombre me demuestre que es el indicado. Creí encontrarlo una vez, me rompieron el corazón de la peor manera.
Estuve sola por un tiempo alejando las flechas de cupido de mí y mi corazón.
Un mal día conocí a un hombre que necesitaba a una esposa, y yo necesitaba dinero.
Suena mal, lo sé. Pero hay cosas que necesitan dinero y yo no tenía en ese momento.
Era algo importante que me prometí hacer cuando pudiera, y trabajaba mucho para conseguirlo, pero nunca fue suficiente.
Creí que mantenía a cupido lejos. El muy idiota siempre estuvo cerca, solo que en silencio.
Lanzó sus flechas y me dió justo en el corazón, luego se rió de mí al encontrarme nuevamente sola.
Cupido era malvado, y le gustaba el sufrimiento humano. Más el de amor no correspondido.
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Divorcio por el contrato (1) ✓
Teen FictionLibro I. En el contrato estaba claro. Después de un año el divorcio se pondría en marcha y nada impediría que ambos firmemos esos papeles. Yo como parte de ese trato, salí muy favorecida cuando a dinero se trata. Él como la mente maestra de este pla...