Capitulo 38-. Ojos Dorados

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Narración Omnisciente

¡Bruja!...

La voz de un señor se había presenciado en aquel parque, por suerte muchas personas lo tomaron como loco a aquel señor... Por lo que pasaron de él, sin dar mucha importancia. Pero para los Sakamakis...

Empezaba de nuevo un infierno...

La pequeña se quedó congelada, como aquel primer trance que habían visto de la pequeña, pero ahora... Sus manos empezaban a sacar aquel fuego. Además de que sus ojos heterocromáticos empezaban cambiar de color, un color dorado...

Como aquel día...

Reiji-. ¡____! - la sacudió un poco, pensando que regresaría del trance. Pero no servía nada.

Kanato-. Bunny... Bunny rescata a mi hermana - este agarraba el peluche de la princesa y lo ponía en las manos de ella.

Tampoco funcionaba...

Los hermanos intentaron hacer lo de su padre con bunny, decirle el regalo que le dio su madre, además decirle que su madre estaba siempre a su lado, que nunca se había ido, pero la pequeña no podía escuchar absolutamente nada.

Los hermanos estaban ahora si preocupados, intentaron comunicarse con su padre, pero pareciera que este no agarraba el teléfono, claramente es un hombre ocupado, así que por ahora tendrán que ellos encargarse de su hermanita.

Y empezaron a notar aquellos ojos... más que ser hermosos...

Eran tenebrosos

Shu-. Reiji, Kanato y Subaru, lleven a ___ en su cuarto, intenten tranquilizarla... - este había ordenado a los demás hermanos, que por un momento se quedaron paralizados...

Laito-. Nosotros nos encargaremos de recoger... Y tirar la basura... - miraba a aquel señor con una rabia, mientras que el seguía diciendo que la pequeña era una bruja.

Reiji-. Eso haremos... - Agarro a la pequeña en brazos mientras que sentía que su temperatura subía, empezaron a correr a una distancia a que nadie los viera, para poder usar su poder e irse hacia la mansión en un segundo.

Entraron los Sakamakis en la mansión empujaron la puerta casi rompiéndola de una patada, no tenían tiempo así que pusieron a la pequeña en la sala, el calor empezaba a subir en la habitación, los tres hermanos no sabían que hacer.

Los ojos de la niña empezaban a brillar...

Reiji-. Debimos de tener cuidado, esto es mi culpa... - abrazaba a la pequeña, soportando el ardor que sentía, se sentía culpable por permitirle hacer magia...

Ayato-. ¿Por qué hace tanto calor?... - llego a la sala y vio a todos preocupados y el conjuro de la humana había sido roto - ... ¿Qué le paso a la princesa?...

Corrió a ellos, mientras que el calor se intensificado los vampiro ya no podían soportar tanto el calor, algunos de los hermanos trajeron hasta agua para intentar bajar la temperatura de la niña, pero cuando el agua tocaba la piel de la niña esta empezaba a evaporar...

Terminaría incendiando la mansión... Con ella dentro...

Los hermanos veían como todo empeoraba, la pequeña hermanita... Se convirtió en alguien tan peligrosa...

Kanato-. Bunny... Haz algo, te lo pido... Haz algo por ___... Es nuestra hermanita por favor....

Subaru-. No podemos dejar que continue así... - estaba sudando intentaba ver alguna solución a esto, pero no parecía tener ninguno de los hermanos esta solución.

La pequeña Sakamaki más que los ojos dorados, empezaba a sacar pequeñas llamas a su alrededor, ya ninguno podía estar cerca de ella...

Kanato se tuvo que llevar a bunny con él, porque no podía resistir más el calor... Se tuvieron que alejar de la pequeña, no podían hacer nada, solo veían el cómo la alfombra de la sala empezaba a quemarse...

Reiji-. No podemos hacerlo... No podemos salvarla, tenemos que esperar a que pare...

No cree que pare...

Yui-. ¿Qué es esto?... - al parecer la humana había bajado lo cual esto no le convenia para nada a los hermanos.

Ayato-. Vete a tu cuarto, no aparezcas aquí, no arruines más las cosas... - ahora mismo aquel vampiro estaba de nuevo de regreso...

La humana se había asombrado de esto, puesto que pensó que al menos uno de esos vampiros ya en sus manos, pero al parecer la hermana de los Sakamakis es más importante que solamente una humana que los daño...

Yui-. Esa maldita... - susurro en lo bajo mientras que miraba a la niña con un gran odio.

Los hermanos aún estaban tan preocupados, solo mirando sin hacer nada, puesto que tampoco podían hacer tanto, solo miraban viendo como la pequeña estaba en ese horrible trance, se tenían que, a ver prevenido, a la otra llevaran algunos audífonos...

Si había alguna otra oportunidad

Saben que ahora no podrá ir hacia el parque de nuevo, también preguntándose que es lo que está pasando con los otros dos hermanos. Claramente ese humano ya no está vivo, y posiblemente tampoco estará del todo completo, al menos tendrán un sumisito de sangre más, para no tomar la de la humana.

Kanato-. ¿Qué dices bunny?... - este se sorprendió por lo que había dicho y solo empezó a inspeccionar el peluche.

Había un pequeño escondite secreto en aquel peluche, una cajita dentro de Bunny, el cual tenía una pequeña carta... Era de Grace...

"Ojos dorados... Es hora de crecer"...

Abrió aquella caja, tenía un pequeña cajita de música, el cual solamente tenía un pequeño símbolo... No sabía que significaba, pero si era la respuesta a esto, era mejor que lo usen ahora...

Kanato-. Miren, es una cajita musical, dice que es para parar los ojos dorados... - se lo dio a Reiji para que inspeccionara la caja a mas detalle.

Subaru-. Es de Grace... Se que ella construyo esa caja para la pequeña... Sabía que esto podía pasar alguna vez... Algo me dice que Grace quiso que descubriéramos esa caja...- A decir verdad, todos sabían que era de Grace, dentro suyo... Sabían que era Grace ayudándolos...

Sin más empezaron a recargar la cajita de musical, el cual había sonado una melodía melancólica... Pensaron que eso iba a tranquilizar a la pequeña...

Pero fue algo más...

La melodía seguía sonando y no parecía funcionar. Algo rompió la ventana y con ello trayendo una brisa que empezaba a disminuir el calor... Todos se habían percatado que algo o alguien rompió la ventana...

Reiji-. ¿Qué es lo que paso?... - se empezó a acercar a la pequeña al sentir que el calor empezaba a bajar, pero algo lo detuvo.

Ayato-. ¿Quién es el?...

La pequeña ha crecido tanto...

La Ultima SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora