La Ultima Sakamaki

Capitulo 19-. ¿Hermanita?¿Yui?

Narración Omnisciente

La pequeña estaba paralizada del miedo, al ver que una humana estaba enfrente de ella, aunque por mas que intenta correr, el miedo no la deja correr, solamente se quedaba mirando la piel pálida de la chica, quien se encontraba enfrente de la pequeña.

¿Quién eres?... ¿Por qué estas en este lugar? – hablaba un poco frio mientras que analizaba con la mirada todo aquel cuerpo de la pequeña.

___-. ¡Una humana! – había reaccionado, alertando a todos sus hermanos, para que vinieran por ella.

Shu-. ¡___!... – Fue el primero en agarrar a la pequeña ignorando de quien se trataba en la puerta.

Ayato-. Quien haya asustado a la pequeña de ore-sama, se las verá conmigo – venían también para ver como estaba su pequeña hermanita.

Puesto a que ella solamente estaba temblando de miedo, su mirada ya no se encontraba ahí, estaba en la nada, no reaccionaba a nada, estaba totalmente en blanco en aquellos pensamientos que la estaban atormentando cada noche, decía entre murmuro incoherencias que no se lograba escuchar.

Todos los hermanos no querían ver ahora su hermana así, aunque saben que habían visto a un humano, ellos ni siquiera volteando a ver de quien se trataba, ya que solo querían ver a su linda hermanita bien, que de nuevo siga con una sonrisa, y que alegre a los demás, pero ahora parecía imposible.

Estaba en un mundo de recuerdos.

¿Ayato? ¿Chicos?... ¿Hola? – decía la voz humana mientras que entraba aquella mansión, sin el permiso de nadie.

Ayato-. ¿Qué es lo que le hiciste a nuestra... ¿Yui?... -se quedó impresionado cuando vio a la humana, encontrándose con una gran sorpresa.

Yui-. Así es, he regresado – aquel nombre, había captado la atención de algunos, mientras que otros simplemente intentaban ayudarle a su hermana.

Subaru-. ¿Para que has venido? – estaba algo enojado que le hiciera todo esto a su hermanita, no quería recibir bien a la chica

Aquella rubia, se había quedado impresionado por lo que estaba escuchando, puesto a que en su mente se estaba imaginando que ellos se iban a alegrar por verla de nuevo, pero no se esperaba que la estén menospreciando, aunque al principio era lo que quería, ahora mismo quería totalmente su atención, solamente mordió un poco su labio mientras que intentaba encontrar alguna respuesta.

Reiji-. Vayan al cuarto de ___, llamare a su padre para que nos diga que hacer, no reacciona ante nada... - estaba más que preocupado – Señorita Yui, por favor vaya a la sala, después hablamos

Todos los hermanos se habían ido, dejando a una Yui sola e extrañada, puesto a que ninguno se había alegrados, además de todo esto ¿Quién era la pequeña que vio al principio?, no tuvo de otra que quedarse en la sola, completamente sola, pensaba que todo esto era un error, y que había entrado a la mansión incorrecta, puesto a que sabe que los chicos se alegrarían de verla.

Después de que se desapareció, alguien mas remplazo su lugar, y lo hizo mejor.

Todos ya estaban en el cuarto de la pequeña, el mayor había soltado a la pequeña, pero ella se seguía aferrando al cuerpo de este, puesto a que no quería estar sola, todos intentaron de las mil maneras en poderla ver o hablarle, pero anda pareciera funcionar.

Kanato-. Mira __, Bunny ha venido contigo, por favor abrázala, que Bunny necesita un abrazo – le mostraba aquel conejito que siempre traía la pequeña, pero tampoco funcionaba de nada.

La pequeña solamente estaba siguiendo con aquel murmuro, mientras que aun tenia la vista perdida, puesto a que miraba a un punto ciego, y nunca desviaba la mirada de ahí, estaba perdida en el mundo de los recuerdos, y no sabían como la iban a sacar de ahí, por ahora estaba preocupando a todos sus hermanos, que estaban desesperados por no saber cómo despertarla.

Shu-. No responde a nada, además de que me esta siempre sujetando, no se que es lo que puedo hacer – decía mientras que miraba a su hermanita, pensando en todo el dolor que le habían traído los humanos.

Ayato-. Maldita humana, no quería que le hiciera eso a la pequeña de ore-sama, además no se el por que vino otra vez... Pensaba que estaba muerta... – hablaba en lo más bajo, mientras que miraba a su hermana desde una esquina.

Laito-. Lo se bitch- chan ahora que vino otra vez, posiblemente se nos va a dificultar mucho para la Hime-sama, la pequeña, no podrá soportar un día aquí, estando la otra aquí – hablaba con molestia, intentaba no mirar a su querida hermanita.

Subaru-. No podemos hacer nada por __, parece que no reacciona ante nada... El trauma es tan grande... - solamente negaba, mientras que apretaba sus puños, claramente no iba a romper una pared del cuarto de su hermana.

Después de varios intentos de volver a despertar a su hermana, nada había funcionado, desde darle dulces, hasta mostrarle un poco de su sangre, pero nada parece funcionarle, absolutamente nada, aquellas cosas que había susurrado aun no comprendían que era lo que estaba diciendo, ya se estaban desesperando, olvidándose por completo que estaba aquella invitada en la sala, ahora mismo todos.

Estaban preocupándose por su hermanita

Reiji-. Bueno ya lo llame, simplemente estaba preocupado, y le tuve que explicar todo, por mientras tenemos que alejar a ___ de Yui, mientras que el venga, y que absolutamente, no la dejemos sola, aun no me ha explicado cómo – había regresado después de esa larga llamada, pesto a que su padre no paraba de estar gritando histérico por la situación en la que se encontraba su princesa.

Shu-. De Yui no tenemos que preocuparnos, ella seguridad estando en la sala, y si no lo hace – gruño un poco mientras que pensaba en las consecuencias ante esa nombrada.

Reiji-. Lo que mas me preocupa, es que no se si pueda sobrevivir ___ con Yui de nuevo en este lugar, ahora intentamos no pensarlo, pero no es la mejor opción que ellas dos estén juntas... - solamente suspiraba, intentando acariciar el cabello de su hermana, pero no sabía si lo tendría que hacerlo.

¡¡Que le paso a mi princesa?!

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Aun estaré en la maratón, así que cinco votos en menos de cinco horas, y tendrán el siguiente capitulo mañana.

Con cariño me despido Hasta luego