Just Me

2 Sonreir

Al llegar a clases la vi ahí, en su lugar metida en un libro nuevamente, no había prestado atención pero no era un libro de clases

– parece que te gusta leer

– Lo hago antes de que lleguen los profesores y obvio cuando llega el de matemáticas - me enseñó una portada de algún libro de matemáticas y era la que usaba para tapar el libro que en realidad leía, sonreí por esa ocurrencia

– Chica lista

– Ya dije, odio las matemáticas - cuando bajo el libro pude ver que su labio estaba roto, un rastro de sangre y cuando mire su mano noté sus nudillos rojos

– ¿Qué pasó ahí?- estaba algo sorprendido

– Tuve que poner a algunos en su lugar, no me gusta las peleas pero intenté hablar lo juro- levantó las manos y fue gracioso

– No estás bien

– Me lo dicen mucho y no puedo decir lo contrario

– ¿Te golpearon en algún otro lado?

– No, solo aquí fue un pequeño descuido pero ¿sabes? Se salvó porque salió corriendo a esconderse en la sala de maestros

– Vaya, contigo no quiero pelear nunca - dije bromeando y logré hacerla sonreír, aunque una mueca de dolor la atravesó- perdón, debemos encargarnos de eso luego

– Está bien, tuve peores- fijó su vista al frente la clase ya había comenzado

El profesor nos dejó trabajo en grupo ella y yo decidimos quedar solos, los demás ya se habían agrupado se conocían desde tiempo, o eso parecía.

Mientras estábamos tranquilos, ella estaba muy concentrada haciendo su parte del trabajo, se notaba que le gustaban esa clase de tareas, por un momento comenzamos a escuchar risas y carcajadas de un grupo que estaba a un lado de nosotros, noté que se estaba poniendo nerviosa, apretó su lápiz con fuerza, mientras intentaba leer.

– ¿Podrían hacer silencio?- lo dijo con algo de calma, una de las chicas la miró hizo silencio y luego comenzaron a reír con más fuerza, ella cerró los ojos sentí como respiro profundo y cuando los abrió estaban llenos de furia se levantó abruptamente de la silla– ¡Con un demonio les pedí que se quedaran callados!

– Señorita Park ¿Qué sucede? El profesor había regresado de dónde sea que había ido

– Ese grupo de ahí les pedí silencio porque estoy intentando hacer el trabajo pero se burlaron y comenzaron a reír más fuerte, así no puedo hacer las cosas esto no es un maldito lugar para ...

– ¡Sus modales señorita!- el profesor la regaño..

– Dígales por favor - apretaba sus dientes - que hagan silencio - les lanzó una mirada que sabía podía dar miedo a cualquiera

– Tranquila- le regale una amable sonrisa y continuamos con el trabajo, el resto de las horas nadie dijo nada y fue muy agradable trabajar en un ambiente así, tranquilo, había entendido la razón de su enojo, aunque para los demás seguro era absurdo

Salíamos de las aulas para almorzar cuando una de nuestras compañeras se adelantó y se detuvo frente a ella, le dijo algunas palabras, podía verla contenerse, cerró sus puños un par de veces, respiro y cuando le pidió permiso para irse la otra no quiso moverse le dijo algo pero no alcancé a oírla solo se escuchó el ruido de la mano de TN en su rostro

– No vuelvas a llamarme así, porque la próxima será peor, quítate - la corrió y salió caminando con tranquilidad

– ¿Qué fue eso?- camine a su lado