Nunca tomamos un café...

Capítulo 2: ¿Cómo le habló?

Lucía perspectiva.

Saben... Vieron ese instante en dónde te encuentras en una parte de tu vida dónde tienes todo a tu favor, tu rutina, tu vida escolar o en mi caso, mi trabajo, todo muy monótono. Pero... arruinan tus planes!, bueno eso es lo que esta pasando.

La verdad es que me iba muy bien, hagamos hincapié en iba.

Estoy en procedimiento de vender una de mis empresas, ya que va muy bien y sé que mi socia puede manejarlo perfectamente sola, así que estamos haciendo papeles para venderle mis acciones.

Es hora de tomar nuevos caminos, encontrar algo nuevo que hacer, sin presumir pero soy buena en los negocios, mi economía y actividad financiera es más que abundante para mí.

Cuando hablaba de nuevos caminos... Definitivamente no hablaba de esto. Hoy fue un día largo, quería relajarme después de organizar todo para firmar dichos papeles sobre mis acciones.

Y acá estamos, en el momento en donde comienza el "iba muy bien" ¿Cómo es qué un ser puede aparecer siempre que menos lo esperas?

Es un clásico de él, se lo que se están preguntando pero dejen que los ponga en contexto. Estoy cambiandome para salir y tomar un café con este hombre que me habló en la barra, estamos en mi departamento.

¿Y qué clase de persona mete a un desconocido en su departamento?

Pues claro que yo no, no estoy mal. Es una larga historia digna de escuchar y por eso aquí estamos, simplemente este hombre se dedicaba a dar vuelta mi mundo.

¿Y quién es este hombre? Pues...

Momentos previos en la barra.

En el momento en que lo vi supe que era él, no sabía cómo reaccionar, ¿cómo le habló? ¿Qué le digo? Sólo apareció de la nada.
Sentí todo en solo un segundo, es él único capaz de lograr eso, bueno y mi madre cuando se enfada.

Estaba impactada cuando me habló, entendí su juego de inmediato, teníamos ese tipo de conexión, cualquiera que lo viera podía creer que estaba en total confianza para hablarme pero creanme que no, lo conozco lo suficiente como para saber que en el fondo estaba realmente nervioso. O al menos... Lo conocía.

Luego de su pregunta y mi momento increíblemente breve de dudar todo, decidí responder.

Lucía: -Sí, usualmente los viernes. No te había visto antes... -(Nótese el sarcasmo)

X: -Le parece sí... ¿Le invito a una copa señorita?-

Notó que ya había terminado mi copa.

Lucía: -Encantada!-

El procede a sentarse a mi lado.

X: -¿Y bien, linda noche cierto?-

Lucía: -¡Sí! Aunque hace un poco de frío. Realmente tenía frío, la brisa de verano a veces se tona algo helada.-

X: -¿Prefiere ir a un lugar más cálido?
Tengo una habitación en el hotel aquí cerca si lo prefiere.-

Claro y yo nací ayer.
Lucía: -No, Gracias! La verdad me gusta la noche, prefiero tener frío un rato más se aprecia de otra forma, es más podríamos salir al balcón.-