Capítulo 4: Volvamos a la realidad

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Teresa (volver al capítulo dos para entender)

Es Jesse y aunque eso fue lo que dijo, ese no es su verdadero nombre pero diré quién es, es el chico más dulce que solía conocer, es quién me dio una llave a la libertad, es quién me dio herramientas para la vida, experiencias exclusivamente rames. Es quién destrozó cada parte de mi alma y trituro, quemo y esparcio las cenizas de mi corazón, fue un pasado del cual aprendí y me alejé.

Esto es una completa casualidad, aunque lo conocía bien no puedo confiar al cien porciento en él. Esta ahí afuera esperando y yo quiero arreglarme. Es todo muy confuso y este efecto de confusión, santos los cielos solo él puede causar ese efecto.

Mis días iban bien, iban muy bien. Solo él puede aparecer y dar vuelta mi vida completamente pero no quiero permitirlo.
Así que haré lo mejor que sé hacer, pasar un momento bonito y decirle adiós. Nosé qué es lo que pretende pero espero que esto terminé en un café y ya. Que al menos esta vez logremos tomar uno.

Acabo de entrar a mi habitación a cambiarme rápidamente ya que quiero estar a la altura de estar bien vestida. Sí él tiene un traje no hay nada que un vestido y unos tacos no solucionen.

Busqué mi vestido rojo, mi vida cuando él esta solo tiene tres colores, rojo, azul o gris. Usaré uno de mis favoritos y unos tacones a juego. Me quité el rodete y mi cabellos esta perfectamente ondeado, bueno, no tan perfecto pero esta decente. Vaya solo cinco minutos y ya estoy lista, es dificil que esto pasé aunque obvio no me voy a maquillar, no tengo ganas y así me siento bien.

Respiro ondo antes de salir de la habitación, abro la puerta y veo como el se gira hacia mí para mirarme, cierro la puerta y notó el silecio que hay en el aire así que decido cortarlo.

Teresa: -Se ve que te preparaste bastante para venir a verme, además me gusta la formalidad aunque sea de imprevisto. Por cierto ¿qué tal el café que tomas?-

Jesse perspectiva

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que me asuste un poco cuando Teresa salió de su habitación, quedé completamente anonadado cuando la ví.
Valgame dios que hermosa que es, que bien luce esas prendas, podría estar apreciandola toda la noche, pero sabía que tenía que actuar rápido cuando preguntó.

Doble perspectiva

Jesse: Me parece exquisito su aroma es muy profundo, sin duda café de muy buena calidad, o serán... las manos que lo preparan en todo caso, en cuanto a su brownie, su inteso sabor y su suave textura me dejaron sin palabras simplemente magnifico, por cierto que bien luce ese vestido, ¿consideró ser modelo alguna vez?

Teresa: Aquí está esa sonrisa tonta de mi parte otra vez, mejor me concentro -Muchas gracias por lo del café y el brownie, me alegra que le haya gustado- Me acerqué a tomar mi tasa, me serví café y lo endulce, mientras aproveche a contestar.-Ya fuí modelo pero gracias por el halago y hablando de halagos... Me alegro que le guste mi departamento y agradezco que sea tan amable, me gustan su temas de conversación y...- Realmente era bonito hablar con él, no recordaba esta sensación desde los 16, divage -Sobre la propuesta de cocinarme... Me encantaría pero con una condición-

Jesse: Decidí desafiarla con una sonrisa y mi encantador tono irónico -Ah si? La escucho...-

Teresa: No lo digas, dijimos que NO íbamos hacerlo.
Hazlo
Cállate tú
-A mi me gusta la comida árabe, si realmente llega a pasar y quedamos de nuevo... Le cocino yo a usted, echo?- ¿PORQUÉ SOY ASÍ? DEOS SIENTO QUE TENGO 17 OTRA VEZ

Nunca tomamos un café...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora