Nunca tomamos un café...

Capítulo 3: Charla del día siguiente

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Teresa perspectiva.

Teresa se encontraba en la comodidad de su hogar, disfrutando de una taza de té inglés, mientras leía un artículo en el periódico, a lo que suena el timbre, va a hacía la puerta y se encuentra con uno de los recepcionistas que trabajan en el hotel, la misma le entrego una carta y una rosa, sonríente se va, intrigada ella vuelve a la comodidad de su sillón y luego de poner la rosa en agua, procede a leer la carta que dice lo siguiente:

Buenas tardes señorita Teresa, seguramente ahora mismo se encuentra realizando algo magnífico, tiempo antes de nuestra charla de hoy pero temo informarle que me fue de urgencia salir de viaje, por lo que no podré asistir a nuestra charla de hoy, sepa disculpar el suceso, le dejó una rosa como mi muestra de interés por usted, sepa que en cuanto pueda la contactaré tenga una linda tarde.
~Jesse.

Ella estaba muy felíz de recibir la carta debido a que ella pensó en Jesse, estuvo dudando toda la mañana de sí enviarle una carta o no... Pero prefirió no escribir esperando a que él demostrará si realmente le interesaba ella. Luego de leer la carta, Teresa quedó algo asombrada y confundida. Ella no se hacía ilusiones con ningún hombre, para ella siempre fue lo de menos pero no sabía si este nuevo pretendiente, nuevo en teoría, realmente estaba interesado en ella o solo iba a resultar otro pasatiempo.
A su vez quedo impresionada por su gesto, siempre le gustaron las cartas y las rosas, por un lado no le molestaba no encontrarse con Jesse pero no podía sacarse de la cabeza su forma de hablar, que por momentos él haya querido acercarse más y por otros... Simplemente él se alejaba, le traía recuerdos y el pasado solo le enseño a comportarse como lo hace, para ella una pareja ya no tenía importancia tenerla, solo sería un nuevo dolor.

Teresa: -Tal vez lo intimidé- pensó en voz alta. - Ojalá él, esta vez si sepa esforzarse suficiente, con que hoy no viene a nuestra charla...-

Teresa pensaba ¿Porqué tanto interés? ¿Qué era tan importante como para tener que viajar? No de mala manera, solo por curiosidad.

Teresa: -Bueno... ¡Mucho pensar en Jesse!. Voy hacer algo más importante, al menos espero que evite que usen su nuevo elemento para hacer armas-

***

Por la tarde cuando comenzó a ocultarse el sol, Jesse llega un poco cansado, se dirige a recepción y pregunta si cumplieron con lo que pidió -Sí, de hecho sonrió al entegarle el pedido- le dijo la empleada. Luego se dirigió a su departamento para después ducharse, perfumarse, ponerse uno de sus trajes más elegantes, miro al espejo y sonrió al saber que existía la posibilidad de volver a ver a Teresa en el balcón, así que con alegría en el corazón, terminó por ponerse sus zapatos de cuero negro brillante, se dirigió al ascensor, subió al último piso, al descender del ascensor se encontro con...
Nadie. Lamentablemente lo que Jesse no sabía, es que Teresa trabajo en cambiar las escrituras de su empresa de joyas todo el día. Así que por la tarde se dio un tiempo para ella misma, se hizo mascarillas, mientras tomaba té leyó un libro llamado "La dama del Alba" el cuál era su favorito, lo triste de eso era el porqué.
Ella no sabía que a pesar de ser las 22:30 Jesse iría al bar para verla. Jesse no sabía que la noche anterior ella solo fue para darse un respiro de su rutina... Por curiosidad más bien dicho.
Teresa había acomodado todo para el día siguiente, se encontraba en bata y pantuflas blancas ya que se había tomado un baño en la tina para terminar de desconectar, seco su cabello para finalizar. Cuando estaba guardando su tasa de té y llevandose su libro a la cama...

***

Jesse perspectiva.

Jesse estaba desconcertado, le desilucionó la idea de no encontrar a su bella dama esa noche, pero, sus ojos se iluminaron de emoción así de rápido como se desilucionaron por no verla, por lo que sin pensarlo dos veces regreso a su habitación.
Al llegar, llamo u atención y pidió una rosa lo más pronto posible, tomó su lapicera, se dispuso a escribir una nota la cual decía: