22

263 34 3
                                    

Luisa pudo ver a un chico rubio y alto, no tanto como ella, pero alto, venía acompañado de un ¿Reno? y… ¿Eso era un muñeco de nieve vivo?.

¡Que no!, te dije que es el camino incorrecto.— Dijo el muñeco.

¿Olaf?.— Everly dijo, estaba mirando al muñeco de nueve como si fuese lo más hermoso que había visto antes.

Los tres desconocidos miraron en dirección a las dos chicas, los tres sonriendo emocionados al ver a la más baja.

¡Enana!.—

¡Kristoff!.— Everly corrió hacia él antes de que Luisa pudiera detenerla y se lanzó sobre sus brazos, el mayor la cargó mientras ella tenía sus piernas al rededor de su cintura y sus manos al rededor de su cuello.

¡Vaya!, al fin creciste.— Dijo este emocionado, mientras colocaba su brazo debajo de sus glúteos para poder sostenerla.

Te extrañamos muchísimo, pero… ¿Qué haces aquí?, ¿Cómo nos encontras- ¡Ay!.—

Everly sintió como la alejaron de Kristoff como si fuera un saco de patatas, volteó a ver a Luisa quien miraba al rubio con recelo.

¡Oh!, cierto, chicos ella es Luisa, Luisa, ellos son Kristoff, el novio de mi hermana, Sben, su mejor amigo, y por último pero no menos importante, Olaf, el es como nuestro bebé.— Everly sonreía mientras Luisa los miraba a los tres confundida.

¿Es muñeco de nieve?.— preguntó la más alta, aún con confusión.

Así es.—

Y está vivo.—

¡Lo estoy!, ¡SOY OLAF Y ADORO LOS ABRAZOS!.— El pequeño muñeco se lanzó sobre Luisa quien lo recibió, un poco sorprendida pero luego correspondió al abrazo con una pequeña sonrisa.

Que lindo es.—

Lo sé, es adorable.—

Así es.—

Y está vivo.—

¡Lo estoy!, ¡SOY OLAF Y ADORO LOS ABRAZOS!.— El pequeño muñeco se lanzó sobre Luisa quien lo recibió, un poco sorprendida pero luego correspondió al abrazo con una pequeña sonrisa.

Que lindo es.—

Lo sé, es adorable.—

Y bien, así que eres Luisa.—

Sí, Eve acaba de decirlo.— Luisa no se notaba de lo más feliz.

¿Eve?, y… ustedes, ¿Que son?.—

Pues…—

Ambas se miraron sin saber que decir, las dos con un ligero sonrojo en la cara. ¿Qué eran?.

¿Por qué no vamos a casita?, seguro están cansados, podemos hacer algo de comer.—

¡Claro!, eso sería maravilloso.— El rubio siguió a las dos mujeres hasta casita, al llegar, todos entraron, Luisa se sorprendió de que el reno también.

Creo que ese reno me da miedo.— Dijo Luisa en modo de susurro hacia la menor, que soltó una pequeña risa.—

Luisa, tranquila, Sven es de lo más dulce.—

Si tú lo dices.—

Ven, preparemos algo para ellos, tú preparas los sándwiches, o arepas, lo que quieras, yo haré algunas galletas y serviré las bebidas.—

Bien, pero el de ese lo haré más pequeño.— La más baja soltó una carcajada y negó.—

Luisa, Kristoff y Ana, no Kristoff y yo, ¿Entiendes?.—

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bread and Cake - Luisa Madrigal - cont..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora