-𝐄𝐱𝐭𝐫𝐨𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐝-
Luego de que Ian le pasará o más bien, compartieran la maldición de las sirenas con Lyra. El empieza a quedarse en casa de ella, lo que Lyra no contaba era que su gemela regresaría a casa pronto.
Orazia es una chica extrover...
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AHORA HABÍA UN AMBIENTE ALGO distinto, con el pequeño Coen; Hermano pequeño de Shon. Todo se torno alegre, incluso la habitación tenía más luz que cuando llegaron. El pequeño estaba en el regazo de Orazia que, aunque no era amante de los niños, con Coen era distinto.
Al pequeño lo adoraba pues lo había visto crecer.
—¡Zyzy! ¿Por qué tus ojos ahora son azules...?—La pregunta hizo que la atención de Shon se dirigiera también a su mejor amiga, claro que había notado aquello desde que la reconoció en la floristería, pero creía saber el porqué de ese cambio.
—¡Oh, eso! ¡Estaba probando cosas nuevas, pequeño Coen!—Una gran sonrisa le fue dirigida al niño, antes de que la muchacha le abrazara, cuando Coen ya no podía observarla la expresión de Orazia cambió. Sus vividos ojos pasaron a estar opacos y tristes, y eso no pasó desapercibido para Shon.
El recuerdo de hace casi un mes golpeó sus mentes de manera inevitable.
|Flashback|
—Shon, ¿Realmente sería mejor si hubiera sido idéntica a Lyra...?—cuestionó entre susurros la chica, mordiéndose las uñas, un hábito que tenía desde que era más joven. Lo hacía cuando se sentía estresada o demasiado ansiosa.
|Flashback|
La mala relación que tenía con su abuela escalaba mucho más, la anciana al criarlas había mostrado preferencia a todo lo que era su hermana mayor, y por ende, lo que ella no era.
—En fin.—Orazia dejó sus traumas de lado, tomando al pequeño en brazos y acercándose a Shon.—Shon y yo solo pasamos a buscar algo, así que... No le digas a tu mami, ¿Sí?—Coen asintió frenéticamente, y volvieron a echarse en la cama.
Y también porque Shon le había contado ciertas cosas luego de que sufrieran el abandono de su padre, varias cosas habían cambiado en su familia. Y ella lo sabía.
—¿Qué es lo que buscan?—La curiosidad de los niños era enorme, y el hermanito de Shon no se quedó ahí mirando.
—Le estoy haciendo un favor a Lyra.—Tan pronto como dijo aquello, los ojos de Cien brillaron y sus mejillas adquirieron un tono rosa.
El pequeño Coen tenía un gran crush platónico con la mayor de las hermanas.
—¡¿Lyra?! Yo me voy a casar con Lyra—Orazia sonrió viéndolo con ternura.—¡¿Sabían?!
