Beyond The Sea. (YoonSeok)

Capítulo II

Wando, Jeolla del Sur. CS.
06/10/74.

La crueldad es dulcemente tentadora, actúa de formas diferentes esta cede ante
cualquiera que ose de beberla.

—Eres mierda, eres una frágil y dulce pequeña mierda, espero que esto te sirva como lección. —tomó al niño rubio de la camisa y un gran puño aterrizó a su suave rostro.

Su nariz y su labio inferior empezaron a sangrar, su sangre era dulce con un toque de amargo inexplicable, que hacía de esta alma alguien agridulce.

—Lo lamento... No es mi culpa que tú... bueno... que yo... —tartamudeó.

—Claro que es tu culpa maldito maricón, eres desagradable. —estaba apunto de golpearlo en la cara.

Algo paró el impacto del golpe, tomando a Dongsun del brazo, el rubio abrió los ojos, dándose cuenta que no recibió el golpe.

—Metete con alguien de tu tamaño, idiota. Deja de molestar a los de primer año. —lo tomó del brazo, seriamente.

—¡¿Min!? Pero el... el se me declaró en frente de casi toda la secundaria! Es un enfer—

Antes de terminar su oración, recibió un golpe en el estómago por Min, haciéndolo irse corriendo (difícilmente) al salón de segundo grado, mientras gritaba "¡Los dos son unos enfermos de mierda!".

Yoongi simplemente vio al rubio sin mostrar ninguna expresión, los ojos del chico brillaban por sus lágrimas pasando por sus regordetas mejillas, mientras agradecía a Yoongi.

—¿Estás bien? —preguntó Yoongi mirando al chico que no paraba de llorar.

El rubio sollozó asintiendo con la cabeza, mientras con sus pequeñas manos tallaba sus ojos.

—Lamento —sollozó. Lamento molestarte. Soy Jimin, Park Jimin de primer grado. —dijo Jimin, levantando la mirada.

Un gran silencio brotó de la incomodidad entre estos dos jóvenes, Yoongi solamente formó una ligera sonrisa en su rostro y dijo "Min Yoongi, tercer grado."
Dió media vuelta, estaba listo para irse pero una aguda y frágil voz lo detuvo.

—¡Espera! —tomó su brazo. —¿Te importaría si t...te acompaño?

Lo pensó un rato, cabizbajo.

—No. No me importaría. —siguió caminando, pero esta vez acompañado del pequeño rubio.

Era hora de la salida y todos se dirigían a sus casas, pero el peli-negro solía a quedarse más tiempo, solamente para no llegar al disturbio de su "hogar".

El rubio pasó de estar al lado del contrario a estar detrás de él, cubriendo su cara para que ningún compañero de curso lograra reconocerlo y darle una buena paliza, justo como Dongsun, o tal vez, peor.

Pero, ¿por qué? Bueno, el rubio se había declarado indirectamente homosexual ese día, confesando sus sentimientos a su compañero Dongsun de catorce años, frente a casi toda la secundaria.

—¡Dong-Sun! ¡Dong-Sun! ¡Hoy vengo yo!~ ¡A regalarte mis sentimientos!~ ¡Me gustas y mucho!~ ¡Por favor no dañes mi corazón!~

Había cantado con todo su pecho, lo había practicado día y noche para lograr un resultado agradable para sí mismo.

Pero Dongsun no pensaba lo mismo.

"Jaja! Tan patético." "No puedo creer que Kang Dongsun sea homosexual." "Que enfermos." Susurros así impregnaron la escuela mientras Dongsun sudaba frío pero su sangre hervía.