Führen

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Las llamas consumían todo a tu alrededor. Tus mejillas y piel expuesta ardía por la cercanía al fuego que tenías. Los gritos poco a poco comenzaban a cesar, pero aún había una que otra alma dando un grito desgarrador y exclamando el nombre de un ser querido que se había perdido.

Tus padres, ellos estaban en tu mente en esos momentos. Cubriste tu rostro y avanzaste entre los escombros. Varias casas ya habían quedado en los cimientos.

La tuya incluida.

Por lo que al llegar al lugar tus rodillas cedieron y caíste al suelo mientras sujetabas tus manos cerca de tu cuerpo en un ahogado grito.


Despertaste de un sobresalto en los brazos de aquel hombre.

—¿Pesadillas? —Preguntó.

No querías responderle, tampoco dirigirle la palabra luego de se comportara de tal manera y además admitiera que sólo te llevó a la cama para "marcarte" como suya. Al menos esta vez sabías que nada había pasado pues ambos conservaban sus ropajes.

—¿Cómo puedo hacer que confíes en mi?

Aquella pregunta te sacó un poco de lugar. Su voz había cambiado a un tono más suave del que usualmente tenía. Suspiraste pesadamente y te giraste hacia él.

—Un "lo siento" es un buen comienzo—Dijiste.

Hubo un largo silencio en el que ninguno de los dos habló.

Las palabras estaban allí, tan sólo tenía que abrir la boca y decirlas, pero algo lo detuvo. Como si hubiera salido de ese "transe" que lo mantenía tranquilo, dijo.

—Nos iremos a Midgar pronto.

Se levantó y desapareció de entre las sombras del corredor.

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Dijo "pronto", pero no le volviste a ver por un par de días. Tal vez si era una ilusión de tu mente, y luego de un tiempo pudiste dormir en paz, y toda la noche, sin que ningún extraño sueño te arrebatara de tus sábanas.
Saliste a tomar un poco de aire fresco temprano en la mañana hasta que una mujer se te acercó.

—¡_________! ¿Estás bien? Te fuiste tan de prisa de la fiesta, y luego no pude contactarte en tu hogar.

—Si, yo... teníamos que irnos.

—¿"Teníamos"? ¿tú y quién más? —Preguntó curiosa. Sus ojos se iluminaron ante un posible nuevo chisme en un pueblo tan pequeño.

En ese momento te diste cuenta que posiblemente sus recuerdos hayan sido alteras... después de todo habías visto a ese hombre congelar a todos a tu alrededor.

Eso, o habías perdido completamente la cabeza y no querías que nadie más supiera.

—¿Dije teníamos? —Reíste nerviosamente— Me refería a mi. No me sentía muy bien, tenía uh... cólicos, y tuve que descansar un par de días. Espero no te hayas preocupado.

—¡Oh! Me hubieras dicho antes y no te hubiera forzado a ir a aquella fiesta. ¡Por cierto! ¿Te conté que tengo trabajo? Postulé a Shinra hace un par de meses y hoy por fin me han respondido. ¡comienzo mañana mismo!

—No sabía que te interesaba trabajar con ellos después de...

—¡Me mudaré a uno de los sectores! —Te interrumpió—Posiblemente uno de los más bajos por que al ser una ciudad tan grande todo es más caro.

Estabas confundida. Ella era una de las pocas que estuvieron en el incidente y aún así hablaba de trabajar para ellos. No tenía sentido.

Nos vamos esta tarde.

Ecos (SephirothxReader) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora