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[Qué sucedería si hubieras tomado otra decisión]

[¿Serías capaz de vivir plenamente después de conocer las consecuencias de tu otra decisión?]

[Shen Qingqiu, Shen Yuan...¿Qué harías si supieras qué había otra solución?]

[Shen Qingqiu, ¿Qué harías por amor?]

[Shen Qingqiu, ¿Qué harían por ti por amor?]

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.

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Llovía a cantaros esa noche. 

Hacia mucho tiempo que la lluvia no caía de manera tan torrencial. Parecía que el cielo estaba sufriendo y rugiendo constantemente con alaridos estruendosos y eléctricos. Era imposible ver algo a través de la ventana; el diluvio era denso, apocalíptico y salvaje.

Shen Qingqiu temió por el techo de su casita de bambú; incluso, por sus paredes; pues el viento era tan fuerte que no había manera en la que alguien pudiera pararse afuera y estar bien. 

"Shizun, no se preocupe. Este discípulo está al pendiente, por favor disfrute del té que hice mientras pasa la tormenta" Dijo BingHe apareciendo repentinamente sosteniendo la bandeja preparada con el té recién hecho.

Shen Qingqiu asintió y masculló por lo bajo, ¿Preocupado? ¿Acaso lucía así? ¡Tonterías! Es decir, sí, si le sorprendió el repentino aguacero, y que tal vez si casita se viera arruinada ya que la habían arreglado recientemente, ¿Pero ...? Agh. Era mejor si detenía sus pensamientos, estaba sobre pensando.  Solo era una lluvia...muy intensa. Y algo caótica. 

"Siéntate conmigo, BingHe, bebe con..."

Traz.

Traz.

Traz.

El sonido violento contra su puerta perturbó a ambos dentro de la casa. Binghe, de inmediato, afiló sus luceros carmesí, haciéndolos parecer dos charcos densos de sangre recién derramada. ¿Quién, con esta lluvia, podría llegar a tocar su puerta de esa manera en esos momentos? ¡Estaba a parte a punto de sentarse a lado de shizun! Se plan de recostarse en sus muslos escondidos por sus suaves túnicas, y después colar sus manos bajo de estas, había sido arruinado. 

Shen Qingqiu estaba desubicado. ¿Quién demonios en su sano juicio saldría con este diluvio para venir a tocar su puerta? ¿Avión estrellado al suelo? No lo creía, no lo creía tan imbécil. Hasta ese autor sabría lo imprudente que sería salir a menos ... a menos que fuera una emergencia en su pico. 

Bloqueó suavemente con su brazo a BingHe, quién se encontraba listo para bramar en contra de la sorpresiva e indeseada visita. "BingHe, espera" Pidió con un tono preocupado, pero intrigado. 

"Shizun, no debería..."

"Tonterías, BingHe, nada malo me pasará. Confía en este maestro." Mencionó cauteloso, antes de abrir la puerta, respiró hondo. El aroma a lluvia y tierra mojada inundó las fosas nasales del señor de pico, el sonido atroz de las gotas golpeando todo a su alrededor se apoderó de su audio, pero la respiración se cortó al ver a su shidi, Liu Qingge totalmente empapado en un estado bastante inusual. ¿Por qué estaría aquí? ¿Tan grave era que había recurrido a él? ¿El mismísimo dios de la guerra necesitaba algo del humilde Shen Qingqiu? "Shidi, Tú..."

Liu Qingge, jadeó cansado. Sentía el cuerpo tembloroso, pesado por las túnicas empapadas pero llevó sus puños a los hombros de Shen Qingqiu y se aferró con fuerza contra ellos. Su rostro sublime, imperturbable por el miedo a cambio de un rostro arrogante y seguro de sí mismo por la furia que ebullía de su sed de sangre y gloria se había quebrado en añicos. Ahora solo quedaba el rostro de alguien desesperado y aterrado, pero eso sí, la exasperación seguía siendo impetuosa. 

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2022 ⏰

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La piel de la serpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora