Flor Marchita [Obikaka]

|-°-°-Capitulo Uno-°-°-|

Perdóname...

Perdóname por ser tan ciego, perdóname por ser un idiota, perdóname por engañarte, perdóname por mi egoísmo, por mi odio, por culparte, por lastimarte, pero sobre todo por dañarte.

Lo único que quería en ese momento era dañarte, sin ver más allá de la máscara que usabas para ocultar tu dolor de este mundo hipócrita, lleno de odio, rencor y guerras, que solo causa tristeza y muerte con el paso de los años.

Pero yo también fui parte de aquellas acciones lastimándote sin que tuvieras conciencia de ello y no sabes cuánto me arrepiento en este momento por eso.

La "primera" vez que te vi para comenzar mi plan fue a las afueras de Konoha cabizbajo a causa de la deserción de dos de tus alumnos, si tan solo supieras que ellos forman parte de Akatsuki todo hubiera sido peor.

Una traición de tal magnitud es castigada con varios años de encierro o incluso con la muerte a causa de las muertes que han sido causadas por sus manos, manchado las calles del mundo shinobi.

Y aun así no perdías la esperanza de que algún día ellos volverían.

Me acerque con cuidado quitándome mi capa Akatsuki así tu no me atacarías al momento de verme, o eso pensé, pero cuando me viste lo siguiente que paso fue que yo tenía un kunai apuntando a mi cuello amenazando con cortarlo en el momento que yo hiciera un movimiento brusco.

—Quién eres? _preguntaste manteniéndote alerta a cualquiera de mis movimientos_ te hice una pregunta, responde.

—Sempai usted es muy malo _dije con mi tono infantil_ yo solo quería saludarlo y usted me pone un kunai en el cuello _hablé de nuevo fingiendo estar ofendido_

—Te pregunte quien eres _hablaste sin bajar el kunai_ habla de una vez.

—Mi nombre es Tobi!! _me presente con alegría fingida_ y usted es?

Me miraste con desconfianza, pero aun así te presentaste con tu nombre y con aquella frialdad que recuerdo desde que éramos niños, parece ser que no has cambiado nada sigues teniendo aquella actitud de superioridad.

—Kakashi, Kakashi Hatake es mi nombre _dijiste cortante, aquello me molesto, pero no dije nada_

—Es un gusto conocerlo Kakashi sempai!! _hable de nuevo viendo tu reacción ante mi "voz"_ que está haciendo a las afueras de Konoha sempai? parece que espera a alguien.

—No es nada que te interese _dijiste evadiendo el tema rápidamente_

Me pareció algo extraño, pero no le tome importancia pensando que tan solo no querías hablar sobre aquel tema y parece ser que acerté, porque tu mirada bajo con tristeza.

Desde ese día se hizo algo muy normal que te visitará, cada vez que venía siempre te encontraba en aquel árbol perdido en tus pensamientos hasta que notabas mi presencia.

Y cuando lo hacías siempre me saludabas amablemente invitándome a sentarme a tu lado.

Conversábamos de cosas sin mucha importancia por horas, incluso llegue a pensar que ni eras la misma persona y eras alguien más, pero no era así.

Sabía que no podía darme el lujo de bajar la guardia, debía mantenerme alerta en todo momento en caso de que hubiera una trampa y mi plan fallara.

Con el paso del tiempo supe que me gané tu confianza a tal punto que llegaste a presentarme a tu alumna, bueno, la ahora aprendiz de la sannin de las babosas Tsunade Senju.

Una niña muy linda debo decir, pero con sus defectos, uno de ellos era su temperamento, era muy fácil de irritar, la verdad, era muy divertido hacerlo.