Después de toda mi vida creer que no tenia una peculiaridad, resulto ser que si tenia una, solo que necesitaba de cierto nivel de adrenalina para poder despertarla
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El día en que sucedió el cambio de mi vida, empezó mucho mejor de lo que esperaba, en camino al colegio había incluso llegado a ver el debut de una heroína, Mount lady, aunque es cierto que la pelea ya estaba casi terminada gracias al héroe Kamui Woods, su presentación todavía fue llamativa, ya que era una pelea de gigantes, casi como si fueran peleas de las películas de godzilla, me había emocionado tanto escribiendo en mi libro de notas sobre la pelea, que por poco llegaba a clase
Cuando las clases estuvieron a punto de terminar el profesor estaba asegurándose de a que escuelas los estudiantes habían presentado papeles de aceptación, de una manera juguetona asegurando que todos seguramente querían ser héroes, después de dicha declaración todos empezaron a gritar emocionados y mostrando sus peculiaridades, las cuales son poderes sobrehumanos que empezaron a aparecer aproximadamente hace ya doscientos años, sin una razón cien por ciento aparente, empezando con un niño pequeño y terminando hasta lo que es hoy en día.
Los gritos solo cesaron cuando una explosión se escuchó en el salón, la explosión venia de las manos de una persona que conocía muy bien, Kaachan, una persona con un revuelto cabello amarillo ceniza y ojos rojos, con una actitud demasiado extrovertida y mandona, este estaba empezando a despotricar acerca de que era imposible que nadie más que lograría la tan ansiada vocación, argumentado que todos los demás no eran nada mas que extras, cuando iba a continuar regocijándose, el maestro lo interrumpió con su pensamiento en voz alta.
"Oh parece que Midoriya también está cursando para UA al igual que Bakugou"
Esa simple oración causo un momento de silencio para momentos después oírse una serie de gritos y explosiones de parte de bakugou hacia mí, las cuales fueron rápidamente interrumpidas por el maestro imponiendo orden aunque realmente solo le dijo a bakugou que parara esa actitud nunca pensó ni siquiera en levantarse, luego de que bakugou retomara su asiento solo pasaron unos minutos antes de que la clase terminara, cuando la clase termino, el profesor ni siquiera reprendió al peli ceniza, por su actitud en plena clase, simplemente se fue, cuando el salón estaba casi vacío, bakugou se acercó a mi asiento, burlándose de mi e insultándome para intentar que cancelara la postulación, cuando con mucho miedo y vergüenza le dije que no, este simplemente lanzo mi cuaderno de notas por la ventana.
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