II

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Él despierta, desorientado, con la vista borrosa distingue el sótano  de su casa, se veía diferente desde la última vez que había estado ahí, antes solo habían escombros y ratas, debió ser ella la que remodeló aquel antuguo sótano... Pero no había tiempo de pensar en eso. Él se hallaba encadenado al suelo, luz tenue alumbraba la pequeña habitación, no habían ventanas ni rendijas que dejaran ver la luz del sol, pero por la pequeña lámpara él pudo distinguir el pesado grillete abrochado a su tobillo, el viejo catre dónde se encontraba, un pequeño baño con desagüe y una mesita con agua y comida, era una mini casa en efecto. De la nada, tomándolo por sorpresa la puerta se abre dejándola ver, ella que nunca tomaba alcohol ya que él no se lo pemitió nunca, había ido a un bar, casi por primera vez había bebido pero no tanto para estar lúcida, porque quería estar sobria para así sentir realmente todo lo que le haría a él...

switch rolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora