VII.- Angustia.

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Miércoles 27 de Abril del 2022. 

Carlos' POV. 

Desde el lunes, cada mañana al despertar, Carlos revisaba las redes sociales de Georgina, con la esperanza de encontrar, aunque fuera el más mínimo indicio de que su relación no había terminado, pero a medida que los días empezaban a pasar, él sabía que ya estaba esperando un absoluto imposible, puesto que el silencio de la reportera no era un buen indicativo. 

Al entrar a su cuenta de Twitter, se encontró con el primer post que ella hacía desde que subieran las fotos de ella en Madrid, nunca tuvo duda de que Gina era inteligente, pero al verla hablando tan tranquila de su trabajo en ese momento, solo cerraban las posibilidades a una reconciliación. 

Estaba a punto de escribirle una felicitación, cuando una llamada interrumpió sus actividades, él identificó que era de la caseta de los vigilantes que cuidaban en donde vivía, así que de inmediato atendió

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Estaba a punto de escribirle una felicitación, cuando una llamada interrumpió sus actividades, él identificó que era de la caseta de los vigilantes que cuidaban en donde vivía, así que de inmediato atendió. 

-Hola-respondió Carlos mientras una corriente de nervios le empezaba a invadir. 

-Hola Sr. Sainz, soy Willy, espero que se encuentre bien-explicó él del otro lado de la línea-me pongo en contacto para informarle que hace dos días, la señorita Georgina dejó aquí una llave de su casa y me preguntaba si quería que la siguiéramos conservando o ¿la enviamos a alguna dirección?-explicó tratando de sonar lo más tranquilo-extendemos nuestras sinceras disculpas, pero la persona que las recibió, tuvo una emergencia médica y apenas recordó el tema de las llaves-detalló mientras esperaba que Carlos dijera algo. 

¿En serio él valía tan poco para Georgina ya, para que decidiera irse sin ni siquiera poderle entregar la llave?, notó que ya habían pasado varios segundos desde que nadie hablaba en la llamada-Ammm Willy, ¿podrías tenerlas contigo? con gusto te llamaré cuando ya las necesite-pidió Carlos sin ninguna clase de emoción-te agradezco por ponerte en contacto, solo que ahora estoy en medio de un entrenamiento, muchas gracias por avisarme-completó para después despedirse de manera civilizada. 

En realidad no estaba a punto de entrenar, pero no quería seguir en esa llamada, porque sólo era el anuncio de la terrible realidad que él quiso evadir durante esos días, Georgina de verdad sí había terminado con él y no había nada que ya pudiera hacer, pero entonces, cada que se planteaba el final definitivo, algo de él le impedía verlo como el último punto en la relación con la ojiazul. 

Carlos nuevamente buscó su contacto en whatsapp, tampoco había abierto y para colmo, Georgina había ocultado la hora de su última conexión, aunque ya no hacía falta negarlo, era evidente que ella lo estaba ignorando, así que no perdía nada en enviar más mensajes. 

Georgina 

Georgina 

¿En serio ya no me soportas ni siquiera para responder un jodido mensaje? 

No creo que vaya a robarte todo el día por un simple mensaje 🙄

Suspiró, si alguien leyera ese mensaje y también supiera lo que sucedió en el bar privado al que había ido la semana anterior, pensaría que él tendría más de una personalidad, pero no, solo era una persona que estaba perdiendo su relación de 5 años, con la insoportable sospecha de que todo era su culpa y que Georgina no le dejaba arreglar lo que había hecho. 

Los pensamientos de que él debería estar en Madrid lo volvieron a embargar, tal vez si estuviera frente a ella, no se rendiría hasta que ella accediera a hablar con él, pero las cosas no eran así, él seguía en Italia y ahora menos que nunca podía seguir sus instintos de ir por ella. 

Pasó sus manos por su cabello, suspiró profundamente, estaba por levantarse para irse a bañar, cuando su celular sonó con el tono que le había asignado a Georgina, con la mayor rapidez que sus manos le permitían, desbloqueó su celular para leer lo que ella le había respondido. 

Carlos, ¿acaso no fui clara cuando dije que no quería verte ni hablar contigo? No sabía que contigo tenía que repetir las cosas una y otra vez para que las entendieras 🙄 ¿Ahora ya tienes tiempo para hablar conmigo? Jaja no, no hay oportunidades de que hablemos, ya dejé la llave de tu casa con el vigilante de la privada, nuevamente te felicito por tu nueva soltería, yo sé que te irá increíblemente bien 😉

Suspiró profundamente cuando leyó su mensaje, ella tenía razón, él le escribía lo mínimo posible desde hace tiempo y ahora tuvo que tomar acciones que no pensó que estaría haciendo, porque quería sentir que hizo algo por no perder el amor que Georgina le daba. 

Ya no tenemos nada de que hablar Carlos, ya saqué mis cosas de tu casa, todo quedó en perfecto estado porque lo último que quiero es tener que hablarte y no pienso cambiar mi número solamente porque no puedes controlar tus ganas de "hablar" conmigo, deja de tratarme como un juguete que al verlo como perdido quieres conservarlo, ¿hablamos y luego qué?, ¿regresamos a la rutina en donde me ignoras? por favor déjame en paz, ya todo terminó 

¿Acaso Georgina tenía una maestría en decir las palabras más hirientes sin usar ni una grosería? porque todo lo que le había escrito, le había llegado a lo más profundo de su ser, todas eran verdad y comenzaba a sentirse infantil por pensar que podían hablar. Gina tenía razón, ya no había nada, pero si ya no había nada, ¿por qué le dolía como el infierno? Resignado y sin ideas, sabía que tenía que responder. 

Gina, estoy haciendo lo más que puedo para que no perdamos nuestra relación pero no puedo hacerlo solo yo, sé que piensas que no tenemos de qué hablar, pero ¿todo este tiempo no merece una última plática? No te pido que sea mañana, pero por favor, aún no me digas que no, solo piénsalo, dije que sería paciente y lo seré. 

Incluso cuando los mensajes pasados le habían lastimado, con el último grado de optimismo, él le escribió eso, pero no era solo optimismo, en serio rogaba porque alguno de esos mensajes, por lo menos, hicieran que Gina diera una última luz de esperanza. 

Cada quien se engaña con lo que más le gusta Carlos, de mi parte, esa plática nunca va a llegar porque si quisieras hablar conmigo, nunca me habrías hecho a un lado, no pierdas tu tiempo esperando algo que no llegará. Que tengas buen día 😉

El madrileño suspiró cansado de la situación, tal vez si no hubiera mandado esos mensajes, cuando pudiera verla en Miami habrían podido tener un acercamiento, pero ahora solo Georgina le dejó en claro que no era una exageración el que ella terminará con él, sino que no hablarían en mucho tiempo, pero por supuesto que no se daría por vencido, incluso si no tenía oportunidad, él crearía la suya, porque por su nombre que Georgina iba a escucharlo. 

Pero en el fondo de su corazón, Carlos sabía que no era cuestión de orgullo, era más bien porque seguía en la etapa de la negación combinado con un cierto enojo de que ella no quería verlo, ¿cómo habían pasado de todo el tiempo decirse cuánto se amaban a esto? Él no lo entendía y no quería hacerlo, aún no, porque sus esperanzas aún no habían terminado, los milagros pasaban todo el tiempo. 

Un Veneno-Carlos Sainz Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora