Quiza; nunca.

Capitulo 2

Comiezo a darme cuenta que llorar me hacia sentir mas inutil, necesitaba volver a la realidad de cualquier forma, me dolian los ojos, parecia una niña llorando por cosas que no deberia, no me daba cuenta que las cosas no pasaban como yo queria. La verdad es que nada pasaba como yo quería. La vida tampoco.
Me levante lentamente del arbol, mi ropa estaba bastante arrugada, limpie mis lagrimas llenas de dolor con mis manos, mientras miraba hacia el cielo y pensaba en el por que de todo eso, no queria que nadie me viera de esa forma, y mucho menos ahi, al lado de un arbol mediocre.
Levante mi pequeño bulto , estaba algo descuidado y suicio,y me lo puse en el hombro, fingi nuevamente una sonrisa muy grande y camine hasta encontrar lo que buscaba.
Era una tipica adolescente en busca de felicidad, pero me recordaba a mi misma que como todos los adultos pensaban que los jovenes solo quieren llamar la atencion, fingir seria hablarles la verdad.
Me dolian las mentiras dolorosas de la vida, no aguantaba el echo de tener que ir a la escuela y soportar a esas personas que se quieren hacer llamar "amigos". Pero aun me faltaban dos años para acabar la secundaria, siempre pense que desde que saliera de alli todo podria mejoras de alguna manera.
Mis pensamientos se habian ido de repente, ya no recordaba donde quedaba la escuela, solo camine..me hacia mejor caminar sin pensar a donde ir , que recordar el camino hacia un lugar que solo me hacia sufrir.
De repente escucho el sonido de muchas personas hablando al mismo tiempo atras de mi, se escuchaban sus risas que reflejaban alegria y placer por vivir, me daba envidia pensar que ellos si tenian una razon por la cual sonreir y seguir adelante. Ellos se me adelantaron de una manera muy drastica y apresurada, sabia que era por mi lentitud, no senti nungun tipo de señal por ellos que demostraran interes por mi, solo pasaron justo a mi lado y una mirada se cruzo entre carcajadas y ojos brillando por alegrias. Era ese chico alto, robusto y de cabello castaño, sus ojos parecian galaxias perdidas en busca de algun planeta al cual poder acoger, me di cuenta que miraba mis ojos llenos de dolor que observaban el suelo de una forma insignificante. Senti su mirada fria mirarme, de repente pare la cabeza y nos paralizamos por segundos, una sonrisa vaga se apodero de su boca.
-Hey, ¿pasa algo aban?- grito una chica con cabello azul.
Me di cuenta que sus ojos estaban fijados en los mios que aun seguian rojos por llorar.
-Te vere de nuevo- me respondio de manera tierna mientras rechazaba las miradas vagas de sus compañeros.
Le devolvi la sonrisa cuando me percate del momento incomodo y mire hacia abajo de una forma timida muy peculiar.
Rapidamente me dejaba atras por ir apresurado con su grupo de amigos, aunque sus ojos seguian mirando ocacionalmente hacia atras, y yo simplemente estaba parada atras tratando de entender ese instante que hubiera deciado que durara mas, me percate de su sonrisa.En ese momento se me paro el alma, pense que esa tipica historia no sucederia conmigo, la mirada de una chico apuesto cruzandose por los ojos de una persona como yo.
El tiempo de paralizo en ese momento para mi, ¿habra sentido el dolor en mis ojos? ¿"Te vere denuevo" ? Por que me observaba de esa manera tan peculiar, no se que tengo de especial, pero por alguna razon me hizo sentir viva.
Perdi la nocion de los minutos, ya me encontraba parada en ese lugar donde se enseña a pensar como mediocres y no a ser feliz. Me pase el camino entero pensando en esa mirada, en ese cabello , en el. No se que me pasaba, pero sus ojos se quedaron grabados en mi mente.
De vuelta a la realidad me di cuenta que estaba varada en la puerta de la secundaria.
-¿Que tal chica rara?- resoplaron en mi odio esas palabras que provenian de atras, mientras agarraba con fuerzas mi pequeño bulto tratando de olvidarme de eso. Estaba a punto de llorar y dejar todo atras, salir corriendo y perderme por mis pensamientos vagos y negros.
Sus risas no me sorprendieron, nada era nuevo para mi, personas maltratandome y haciendome sentir lnferior.
De repente una voz muy poca familiar hablo detras de mi.
-¿Yina?-
"No puede ser" me dije a mi misma sorprendida de que una persona me hablara. Miraba mis tenis y trague saliba antes de levantar mi cabeza y ver quien era.
Mis ojos se iluminaron , y note como mis pupilas crecian cuando vieron a ese chico con cabello castaño de aquella ves, como era que ese chico sabia mi nombre? ¿No recuerdo haberlo visto? Pero su voz y su forma de ser me parecian muy familiar, tanto asi que no queria que ese momento llegara a pasar y no lo hiciera nunca mas. Antes de poder reaccionar con claridad algo me topo en el brazo, era una sensacion sueve y que me erizaba la piel, no sabia que pensar en ese momento pero decidi dejar mi timidez un poco de lado y levantar mi cabeza, sabia que era el.
-Oye, lindo cabello- mintio el chico de los ojos hipnotizantes, no sabia que finalidad buscaba , pero mi cabello no estaba para nada arreglado y mucho menos bonito en esos instantes. Reaccione al instante. Y una voz interna me decia y no dejaba de repetir. "no le digas alguna estupidez"
-Mmm... Gracias!- le conteste mientras conecte mis ojos con los sullos de una manera impresionante, como lo harian dos personas que se conocian desde hace bastante tiempo y volvieron a encontrarse. Sin embargo, no reconocia al tal aban.
-No pense que te encontraria aqui - respondio rapidamente de una forma muy nerviosa al darse cuenta que nuestros ojos estaban conectados.
-Bueno, no recuerdo haberte visto antes, pero e estudiado aqui por años- me atrevi a responderle de una manera atrevida y llena de confianza. Aunque no hubiera visto al chico antes, una sensacion de sercania y relacion abundan cada momento y palabra de nuestra aburrida conversacion.
-Nunca te habia visto por aqui ..- dijo sin pensar en nada.
-Bueno, yo tampoco- señalé , y lentamente mis ojos lucieron de una manera bastante triste, me los senti muy pesados, por alguna extraña razon me dolian sus palabras, una sensacion de vacio se apodero de repente de mi rota alma. Nunca me extrañe que nunca me hubiese visto, literalmente soy invisible en esta secundaria, las personas me pasan por al lado , me miran como un bicho y no se percatan del daño que me hacen.
Menti al decirle de una forma segura que nunca lo hubiera visto. Me sorprende que un chico tan apuesto me hays hablado como si fuese una chica normal, fue algo muy sincero de su parte.
Por mi mente pasaban esos pensamientos que me decian que solo era un engaño,¿por que simplemente no podia ser una chica normal por un dia? ¿Vivir la vida adolescente ?. La idea de ser una chica con problemas psicologicos me hacia pensar diariamente que nadie podia estar commigo, y es la realidad, quien lo quisiera? El dolor que sentia dentro lo ocultaba con sonrisas falsas que ya no tenian razon por la cual seguir fingiendo, sabia que tenia que conseguir otra razon por la cual fingir, no se si los demas se estaran dando cuenta de que mis sonrisas son producto de dias y noches sin poder pensar claramente.
-¿Hola?- pregunto el chico poniendo una mano en mi hombro.
Di un gran suspiro, habia regresado a la realidad, quiza mie ojos estaban muy sellados en mi mundo surrealista que no querian darse cuenta que me engañaban de mala forma.
-Lo siento- añadi de una forma tan falsa. Mire lentamente hacia arriba, y me percate del rostro del chico de los ojos hermosos. Tenia unos ojos de preocupacion, de repente su hermosa sonrisa de oreja a oreja, disminuyo y no supe el por que hasta que senti una lagrima brotar lentamente por mis ojos.
Lo mire fijamente, y el se me acerco.
-Oye por que...-
-silencio- lo interrumpi.
-¡No es nada!. Solo son lagrima por alergia- quiza fue la mentira mas estupida que le e dicho a una persona, pero no podia decirle que lloraba por mi depresion, simplemente no queria llamar la atencion. Abri los ojos y pase mi mano por mis lagrimas, mire su cara de preocupacion y me di cuenta que el no me creia.
-Las lagrimas por alergia surgen de repente, no cuando pasas varios minutos mirando a la nada, tener una cara de preocupacion, y soltar lagrimas de mala manera- expreso el chico con un tono de voz bastante seguro.
Abri los ojos de lo sorprendida que estaba, no podia creer lo que dijo, en ese instante me sentia inutil por dejar que el primer chico que me habla, y para colmo , bastante apuesto, me viera derramar lagrimas.
-Emm... No se que decir - exclame ruborizada, mi sonrisa falsa por fin volvio a su estado normal. Falsa.
-Deberias aprender a mentir mejor.- señalo , mientras acomodaba su michila negra detras de su espalda.
-Deberias no juzgar a las chicas que acabas de conocer- le grite muy directamente a la cara en un intento vago de defenderme, me regalo una sonrisa, mis ojos volvieron a iluminarse, los sullos me daban la señal de seguridad, me senti segura por primera vez. ¿Era eso felicidad? No sabria como contestarme.
-No sere de esos que te preguntan de mala forma que te pasa, solo te dire que podras contar con mi presencia...- Dijo mientras el grupo de amigos de antes se acercaban a el, entre ellos estaba la chica de cabello azul. Su cara volvio a tornarse como un dia gris.
Me sonroje tanto en ese instante que me perdi en mis ojos.
-Ehhh! Oye ! No te vayas! - Grite mientras veia como se alejaba.
El chico miro hacia atras.
-¡¿Me dices tu nombre?!- dije mientras aumentaba mi tono de voz para que pudiera escucharme mejor.
Sabia su nombre, de eso estaba segura, pero su voz era tan hermosa que me hacia sentir un poco mas segura.
El miro al cielo de una forma muy tierna, parecia una tonta al mirar esa figura, en un momento pense que no iba a responderme.
Baje el animo, estaba confundida,¿le habre incomodado?. Me alejaba lentamente de el dejandolo atras-
-¡Hey chica hermosa!- gritó mientras escuchaba como corria hacia mi.
Mis ojos llenos de tristeza tomaron un poco de luz. Toco mi brazo de una forma muy sutil.
Gire mi cabeza hacia atras y mis mejillas carnosas se tornaron de color rosada. El sonrio al verme, parece que se alegro de ver mi cara de nuevo con un poco de resplandor.
En ese momento me di cuenta de lo apuesto que era, tambien que era una persona que le encantaba hacer sentir bien a los de una forma increible. Nuestros ojos se conectaron , en ese momento deje mi timidez atras y le devolvi la sonrisa, esta ves si era verdadera. Se formo un minuto de silencio bastante incomodo entre nosotros, parecia estar muy serio, miro mis labios y de repente yo lo sigo con mis ojos.
-Em.. Soy aban...- dijo entre dientes, me di cuenta que no dejaba de ver mis ojos, ¿que era eso? No tenia idea, no sabia si estaba coqueteando conmigo, pero queria paralizar ese momento.
-Yo yina- le dije mientras nos tendimos las manos. Sabiamos que ambos teniamos idea de nuestros nombres, a pesar de eso seguimos haciendo de ese momento algo muy romantico.
Sono la campana de la mañana, nuestro incomodo y tierno momento se habia destruido en segundos.
-¿vienes?- exclamó.
-No te preocupes- dije avergonzada mientras tocaba mis manos tratando de recordar esa sensacion en el momento qué estrechamos nuestras manos, era imposible volver a sentirlo.
El chico sonrio, y volvio con su grupo de amigos que lo esperaban con desesperacion.
Yo me quede paralizada, ¿que fue ese momento?
Segui adelante pensando en todo lo que me habia pasado.
Queria devolver los minutos, los segundos y quiza los años, para poder arreglar a la persona en la que me habia convertido. Queria ser alguien diferente, pero me di cuenta que la perfeccion no existia en el momento que ese chico me demostro que todo era posible, hasta en las pesadillas que simplemente se transfromaban en engañosos sueños.