Capitulo 1

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Lo que pasa cuando te levantas un dia de verano, con ganas de vomitar, sin ganas de verle la cara al mundo, te das cuenta que te estas perdiendo lentamente, pero la verdad no me importo, la verdad es que nunca lo hizo.
Era de dia, el sol me apuntaba justamente de frente, senti como si el sol me estuviese esperando y me queria mandar algun tipo de señal, aunque su señal era vana, no sentia su presencia.Para mi, el mundo jugaba conmigo, pero ese juego no era divertido, era un sentimiento que no era para nada agradable.
Mire lentamente mi habitacion, cada esquina estaba rodeada por mis ojos.
La sensacion de que algo me faltaba estaba muy palpable en mi mente. No se que era, pero siempre me gustaba averiguar que diablos pasa cada segundo en mi mente, es extraño.
-!yina!- grito mi madre. Rechaze el llamado de mi madre, no me importaba en absoluto todo lo que decia.
Mi madre, una mujer que solo piensa en ella, nunca le importo mis sentimientos, ni el de ninguno de sus hijos, era una mujer detestable, pero era la unica que trabajaba por nosotros, hay que darle un premio por poder aguantarnos, la verdad es que nunca me espere que una persona como ella trabaje por algo que no quiere.

Seguia sentada alli, mi madre seguia llamando, y se que eso la irrita tanto como los dias de navidad cuando no recogemos la basura que se acumula detras de la puerta de la cocina. No queria hacer nada, mi vida era como un bosque, de esos que no tienen hojas y estan maltratados, de esos que crecen, son destruidos , y finalmente olvidados, no sabria que hacer exactamente en ese momento, pero decidi levantarme, quedarme sembrada en mi pequeña habitacion no cambiaria el echo de que odiara estar viva.
Mire hacia abajo, mire mis pies, eran algo raros, nunca me gustaron, veia cada una de mis uñas pintadas de un negro desgastado.
-Siempre pense que el negro y yo eramos como hermanos- me dije a mi misma mientras mis ojos se llenavan de lagrimas , la verdad es que no sabia que esperar de una persona como yo. Cada ves mas me preguntaba el por que de las cosas, de mi sufrimiento, de la familia que me toco, y de los "falsos amigos" que solo te buscan cuando te necesitan.
Me hartaba de estar sentada alli, deje de mirar mis pies , y los pensamientos de tragedia se iban escondiendo mientras mis ojos se habrian y se daban cuenta que estamos en la realidad. Termine de colocarme de pie, y vi como el espejo que estaba frente a mi me mostraba de una forma que me dolia, no odiaba mi cuerpo, no! Solo que no soy el tipo de personas que alguien querria tener como amiga, quiza... Hasta como de pareja.
Mi madre seguia llamando, me hartaba de escucharla, parece que estaba muy desesperada por recibir respuesta de mi parte, que subio rapidamente las escaleras con esos zapatos de tacon cuadrados, eran horribles, esos que se escuchaban fuertemete en cada pisada.
Me sentia perezosa, no hacia mas nada que mirarme como una estupida al espejo, decidi ponerle mi toalla encima para taparla, ya no queria verme mas.
Un fuerte sonido de repente lleno cada esquina de mi habitacion.
-yina!-
Mi alma cayo de repente al suelo, desperte de mi estupido trance.
-¿!Parece que te gusta que te griten?!habre la puerta!-
Segui estando sorprendida, no se que me pasaba aquel dia, pero unas leves palabras me salieron de la boca, cada ves que recuerdo esas palabras me daba cuanta que no parecia "yo".
-Si, ya voy madre- dije, aun sigo pensando el por que le conteste asi.
Escuche de nuevo esas fuertes pisadas frente a mi,deduje que era ella pisotiando fuertemente el suelo ,obviamente estaba molesta.
-¿!Con que ahora decides responder?! ...-
La deje hablando, tenia muchas cosas por las cual preocuparme que darle importancia a los gritos de mi madre, era lo que menos me importaba, mi madre se quejaba demasiado, no la queria cerca de mi en esos momentos.
Tome la toalla color crema, que tenia mi nombre bordado de negro en una esquina, que estaba tapando el espejo, me meti lentamente al baño, cerre la puerta y me encontre con mas espejos.
Miraba mi desastrosa cara, estaba destruida por tantas noches repletas de mis falsas ilusiones, ojos rojos, y mi coleta alta hacia ver mi cabello castaño y ondulado, muy maltratado. Me desnude tranquilamente, como si el dia se detuviera en esos pocos minutos, me dolia el dorso cuando estiraba los brazos para quitar mi camisa, no me habia recordado que me habia estado descargando emocionalmente conmigo misma, no le di importancia y segui quitando mis shorts que solo cubrian una parte muy limitada de mis piernas.
Quede semidesnuda, estaba cubrida por un sosten color negro que habia comprado en oferta, y unas bragas sencillas que para mi gusto combinaban con todo.
El espejo hacia que mis lagrimas supieran a dolor cada ves que veia esas pruebas latentes de dolor expresadas en cortadas profundas en mi vientre. Me las tocaba muy lentamente mientras me seguia dando cuenta que sufrir por soledad era lo peor que podia hacer una chica. Nunca confie en las palabras de los demas cuando hablan que todo podra mejorase.
Golpeo fuertemente la mesa donde estaba el espejo, y pase mi mano por mi cabello para evitar que se mojara con mis lagrimas.
Mi madre dejo de gritar y ese silencio me hizo dar cuenta que debia dejar de pensar en mi. Escuchar a mi madre pelear mientras me veia desnuda, me hacia sentir mas y mas sola, y que me merezco mas de sus gritos.
Me quite la ropa interior y camine hacia la ducha y me di un baño muy rapido, cuidando no lastimar mis cortadas , que algunas veces me daban asco. Sali y cerre de un tiron la puerta del baño.
Vi la hora y maldeci entre dientes, era muy tarde y no se que diablos seguia haciendo en mi cuarto, me coloque el mismo sosten y otras bragas. Me vesti como mi humor hermosamente fingido me hacia vestir. Coloque un poco de colonia en mi cuello y sali despeinada de un tiron de mi habitacion. Me asegure por ultima ves que no hubiese ninguna señal de tristeza en mi habitacion, y la cerre muy fuertemente.
Baje volando las escaleras, casi llegando abajo me tropeze con una de ellas.
-Maldicion! Joder ! - dije muy fuertemente, quedaba aproximadamente diez escaleras para llegar abajo, y tuve que bajarlas cogeando mientras me arreglaba el cabello un poco.
Mi madre gritaba mucho , estaba molesta por que no le habia contestado nada de sus quejas, pero en parte me gustaba escuchar sus quejas, me hacian saber que de verdad estaba echa un desastre emocionalmente. Pero por otra parte, contestarle seria muy extraño.
Cogi una tostada de pan, y me la lleve rapidamente a la boca, tome mi jugo de un trago y sali muy rapido por la puerta, hasta se me habia olvidado ponerme los zapatos , me devolvi, y tome los con
verse desgastados que estaban en la entrada de la cocina, aproveche y cogi las llaves y esta ves ya no pensaba volver a entrar a casa.
Mire los arboles lleno de ojas amarillas, era un hermoso otoño, respire muy hondo y lanze un pequeño bulto que tenia en mis hombros a una esquina y me deje caer sobre mi espalda que estaba apoyada en la puerta de entrada.
Me di cuenta que la vida esta disfrazada de perfeccion hasta en los ojos de los mas sufridos, me di cuenta que no era justo tener que seguir pensando en que las cosas podian ser como queria que fueran si mi mente dejara de engañarme diciendo que todo es real. Lanze una lagrima mientras caminaba vagamente hacia el primer arbol que vi, los pensamientos de soledad no dejaban de inundar mi mente. Desearia que sus mentiras me llenaran de ilusiones, no de verdades que me estaban destruyendo.
Se que estoy sola.
Se que no soy nadie.
Se que simplemente queria que las cosas pasaran.
Se que no soy fuerte.
Se que esta que esta alma que habita en mi podria ser de otra persona.
Se que no soy yo.
Se que esta realidad duele y siento que se concentra en mi.
Se que las cosas dicen que mejoraran.
Quiza; nunca, para mi.

Quiza; nunca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora