Capitulo 6

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Sin importar el tiempo, el amor nunca tuvo espacio en mi corazón, las lagrimas caídas y los intentos en vano valieron algo mas que un simple sentimiento de sentirse "querida" por alguien al que probablemente jures conocer y desconozcas sus verdaderas intensiones.
-¿Crees que podamos llegar a tiempo?-resoplo Aban mientras escondía su timidez tras sus ojos.
No le respondí de inmediato, la tensión y el sentimiento de no saber que hacer me atrapaba cada ves mas.
Necesitaba ir a casa.
-Creo que me iré a casa- Respondí viendo aquella sangre que se secaba mas y mas en mi vestido.
Con su cabeza señalo que siguiera con mi camino. Se puso despaldas y se sentó,  presentí que quería que me subiese en su espalda, solté una pequeña sonrisa y subí lentamente a su espalda.
-Vaya que no pesas nada- dijo en voz baja cuando tomo con ambos brazos mis piernas para sujetarme a el.
Decidí no contestar aquello que podría ser uno de esos comentarios ofensivos para mi sensible mente. Decidí dejar que pensara que no escuche eso.
No había mas nada de que hacer, solo mirar como aquel chico que apareció como un sueño en su ultima etapa de esplendor; Quizá un sueño casi muerto.
No se por que, pero juraba ver todo mas claro en la espalda de este chico, los colores mas vivos, los arboles mas grandes, el aire mas puro y sin razón aparente.
Aprendi a no cerrar los ojos cuando tengo miedo, te hace tropezar y te engaña con la idea de que no podrás levantarte mas.
Solo decidí olvidarme de lo miserable que podía llegar a ser mi vida, y ver como en tan pocos segundos una persona como otra cualquiera te besa, y te dice que eres mas especial de lo normal, esto parece un engaño algo que sin pedirlo apareció, nunca pensé que los momentos grandes tenían un punto final y que de aquel punto final nacía una nueva idea, y que quizá, solo quizá podía significar todo lo contrario.
Estábamos a pocas esquinas de casa, cuando aquel chico con cabello rizo me agarro mucho mas fuerte haciendo que mi cuerpo chocara bruscamente contra su espalda, sus ojos miraban mi avergonzada cara tras aquel movimiento.
A pesar de todo, este chico sabia mi nombre sin apenas cruzar una palabra,todo esto me asustaba, pero algo en mi mente decía que no le diera importancia.
Había llegado a casa, al parecer mi madre ya salió de casa, eso significa que tardamos una hora fuera de la realidad, de no ser así no sabría que decir o que pretexto inventar para regresar a casa un día de escuela, con la ropa ensangrentada y un chico desconocido.
Aquel chico me bajo de su espalda y me miro a los ojos, queriendo mandarme un mensaje, todo estaba bien, de esos estaba segura en ese momento, se fue sin mirar atrás y se desvaneció sin dejar rastro.
Entre y tire mi bulto y mis zapatos a una esquina de aquella escalera que separaba la puerta con la casa.
Decidí sentarme un rato en el sillón de la televisión, quería regresar a la realidad que había creado dentro de mi mente,
Después de un rato , me quite el vestido ,opte por quedarme en ropa interior mientras se lavaba,y lo metí a lavar enseguida, mientras conseguí algo de
desinfectante y limpiar mis heridas que mas abiertas sabia que tardarían mas tiempo en cerrar y dejar aquella piel con marcas de guerras que nunca comenzaron.
Mientras estaba sentada allí, pensé en todas las oportunidades que deje escapar sin importancia, soy ignorante, y la simple idea de poder sonreír al lado de alguien me daba igual.Un día, para mi, nada importara, sufriré mas que nada y a nadie le importara, un día se olvidaran de mi y los rastros que deje se borraran, un día,  tu serás feliz, mientras yo lloro y todo vendrá a su final.
Me levante e iba caminando hacia la cocina, el piso estaba bastante frío,cuando de repente un ruido estremecedor sonó en la parte de atrás del almacén, sonaba como un cajón lleno de objetos que se acababa de caer, parecía haberse roto algo. 
Acabe de buscar en la cocina un vaso de agua, agarre mis tenis , una toalla vieja y me la enrolle en dorso, salí a averiguar que había pasado.
Asqueada por el fuerte olor a basura, termine de abrir aquel almacén que hacia ya varios meses que no se limpiaba o presenciaba señales de vida.
Habían objetos punzantes allí, discos de colecciones y armarios sellados con clavos, aquel escenario parecía de terror, una habitación sellada.
Cogí una linterna que estaba llena de polvo, y le di varios golpes para que encendiera, utilice aquella linterna para poder ver mejor aquellos detalles que a simple vista no podía.
Camine lentamente hacia la caja, y un sobre con muchos papeles se dio a la luz, eran grandes y amarillos, parecía como si tuviesen años allí , y lo que mas me parecía entraño es que no los reconocía.

Antes de ver de que se trataba, pensé en volver a la casa y ponerme alguna ropa cómoda, y volver a revisarlo con mas cuidado, la luz del sol empezaba a crecer mas y mas, había perdido mucho tiempo allí, y no saque  aquel vestido ensangrentado de la lavadora, cuando vi el reloj de repente , eran casi la una, mi madre no tardaba en llegar, había olvidado cerrar el almacén, y no se como se pondría ella si notaba que había descubierto aquel horrible escenario que parecía de terror, juro que ella trata de esconder algo, pero aquel almacén no tenia una seguridad muy buena que digamos.
La puerta del almacén retorció mi cuerpo al oír como se cerraba fuertemente, mi madre había llegado, organice  todo rápidamente y me senté en la sala a fingir ser una adolescente normal, sin olvidar las posibles consecuencias de mis actos. 
-No deberías intentar abrir eso- dijo quitándose los zapatos y poniéndolos derechos junto a los míos.
No parecía molesta, aunque nunca me daba cuenta cuando estaba molesta de verdad.
No se como reacciono al ver que aquella caja con papeles sueltos se había estremecido contra el piso.
¿Habra pensado que leí algo?
Actúe como si no escuchara ni su presencia en la casa, puse mi cabello tras mis orejas mientras di uno de los suspiros mas grandes de mi vida.
Note a mi madre muy cambiada desde aquel instante, mis pensamientos de curiosidad volvieron al pensar que había ahí que puso a mi madre tan distante.
Pase el resto del día de un lado a otro, no toque mis libros, ni mi celular en busca de señales de tarea.
No hice mas nada que pensar que la vida se trataba de continuas confusiones y engaños, que juntos formaban al ser humano, pero no a uno cualquiera, a uno con los pensamientos mas cerrados que nunca, a una chica como yo, que rodeada de engaños, respiraba.
Caminaba.
Y seguía. Como si nada pasara.
Como si las cosas tuvieran razón.
Pero nada pasara porque tenía que pasar.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2015 ⏰

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