꒰ ✿ ; 4O ꒱

762 74 13
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ese día nayeon llego bastante tarde a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ese día nayeon llego bastante tarde a casa.

luego de besar a jungkook y verlo correr encolerizado hacia el interior del colegio junto a un sorprendido mingyu entró a su auto lo más rápido que pudo y se dirigió a casa, deteniéndose cada treinta segundos para quejarse debido al gran dolor que le estaban ocasionando las maniobras al conducir.

entró a casa como pudo, cayendo sobre el suelo con un agudo grito de dolor que taladró las paredes del lugar.

el dolor no era soportable como las otras veces en las que había sido golpeada por esos despreciables chicos. aquella había sido la golpiza de las golpizas.

ese día, con cada movimiento, nayeon sentía que estaba a punto de perder el conocimiento de forma poco agradable.

se levantó con ayuda de las paredes, manchándolas con la sangre en sus manos, y caminó lentamente hasta llegar y tomar el teléfono de la casa. tenía ganas de vomitar. veía estrellitas por todas partes. eso no estaba bien.

otras veces habría curado sus heridas ella misma con algo de ayuda de su novia, pero ese día... ese día realmente necesitaba un médico.

marcó el número de jeongyeon. se lo sabía de memoria, y, como siempre, ella era su primera opción.

siempre lo sería.

la llamó una... dos... tres veces.

ella no contestó.

tal vez se había marchado a casa de seulgi y volvería cuándo se diera cuenta de que la chica no estaba allí; cuándo supiera que la chica sonriente que decía ser su amiga era una traidora que solo había fingido ser una buena persona para obtener información. tal vez estaba comprándole rosas... o tal vez estaba visitando a jihyo... o intentando arreglar las cosas con su madre.

las posibilidades eran infinitas. tan infinitas que jamás habría podido imaginar el verdadero motivo...

fue entonces, al escuchar el tercer tono de la tercera llamada, cuando vomito.

lo hizo repentinamente, sin poder contenerse. y dolió como mil infiernos juntos atravesando su garganta.

el dolor la estaba mareando. no podría soportarlo más.

la chica de la ventana ; 2yeon ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora