Cupid 🤍Sope🤍

Extra

Habían pasado cuatro meses desde que Yoongi y Hoseok tenían citas.

.
.
.
.
La primera cita había sido un desastre.

Tal como Hoseok había pedido, ambos se encontraron en la salida y en silencio comenzaron a caminar, no sabían a que lugar ir, mucho menos que decir o hacer, el ambiente se iba poniendo incómodo y alguno de los dos debía romperlo, pero ninguno se atrevía.

Hoseok miraba a el pelinegro por el rabillo del ojo mientras este se mordía el labio y miraba hacia el cemento, claramente nervioso.

Sin duda, Hoseok conocía las facciones de Yoongi, después de todo, seis años de amistad debieron dejar algo, así que tampoco era como si tuvieran algo que contar, pues ya se conocían casi a la perfección, aunque claro, aún podían hablar sobre anécdotas presentes.

Ninguno en el colegio sabía que ambos eran grandes amigos antes, pues al ingresar a la Universidad ya no se hablaban más y un repentino odio había crecido entre ellos.

Aunque sus extrañas indiferencias sólo duraron 5 meses.

5 meses que para ellos eran largos, como si hubiera sido un año entero.

—¿No dirás nada? Te recuerdo que tú me invitaste a salir.— Después de tanto pensar, Yoongi había roto el silencio inconforme entre ambos.

—Tú fuiste el que aceptó.— Nuevamente un ambiente incómodo se formó.— Quiero decir... Me alegro de que hayas aceptado salir conmigo, pero en realidad creí que dirías que no así que no sé donde podamos ir o que puedo decir.— finalmente regresó la mirada hacia el frente después de mirar al piso un largo rato.— ¿Por qué aceptaste salir conmigo? Pensé que me odiabas.

—Ja, dímelo tú, no te odie, sólo odio que me traten mal y tú no dejabas de hacerlo.— Una banca pintada de azul estaba en medio de dos árboles grandes y llenos de flores de cerezos. Hoseok tomó el valor para agarrar la mano del mayor y correr hacia ese lugar.— Me sorprendió que me hayas besado, pero me gustó así que acepté por eso y porque no quería dejarte en ridículo.

—¿Aceptaste por pena? Eso es peor, hubiera preferido un rechazo.

—Media pila Hoseok, solo bromeaba para aligerar el ambiente.— Levantó los hombros restándole importancia.— Como dije, acepté porque me gustó como besas.

Ese comentario hizo reír a Hoseok con completa vergüenza, ahora no podía ni mirar directo a sus ojos entonces... ¿Cómo reunió valor para besarlo y pedirle salir en minutos? Definitivamente algún bicho lo había picado.

—¿No vas a responderme?

—¿Qué se supone que diga? "Gracias por decirme que beso bien, es de tanto practicar con una almohada"

Ahora la risa presente era de Yoongi.— Lo de la almohada es información de sobra pero gracias por ese dato, me servirá más adelante.

Durante todo ese día Hoseok estuvo diciendo cosas incoherentes y agregando información de más a sus palabras, aunque eso le parecía divertido a Yoongi, pues amaba reírse de las penas ajenas.

Aunque su diversión fue cortada cuando un pájaro desecó en su chaqueta de uniforme, manchando su hombro y parte de su cabello, ese había sido el turno de Hoseok para reírse, incluso había sacado una fotografía para "contener el momento".

Tantas desgracias habían pasado esa vez.
Se habían comprado una paleta sabor a fresa y un niño empujó a Yoongi haciendo que se le caiga, Hoseok de alguna forma se estrelló contra un poste y armó un completo drama.

Pero extrañamente ambos habían disfrutado de esa compañía juntos.

.
.
.
.
.
.
Ese día ambos estaban en un zoológico, Hoseok jalaba a Yoongi de un lado a otro, y Yoongi disfrutaba de comparar a los felinos con Hoseok.

Aunque el mayor también había notado que Hoseok se estaba portando extraño ese día.

Más extraño de lo normal.

A Hoseok le gustaba sostener el brazo del mayor, ya sea "abrazando" el antebrazo o tomando su mano y Min lo sabía perfectamente, tampoco se quejaba de ello, pero ese día se alertaba con el más mínimo toque, poniendo alguna excusa para que lo soltase y de alguna forma eso hacía que Yoongi se sintiera mal, rechazado.

Aún así, decidió dejarlo pasar, tal vez le había sucedido algo que lo dejó paranoico.

Hasta que 30 minutos después Yoongi detuvo su caminar, y cuando Hoseok lo miró con confusión, este bajo su mirada mientras golpeaba la planta de su pie reiteradas veces en el suelo.

—¿Seok? ¿Sucede algo? Te noto muy... extraño.— Una mueca se formó en su rostro.— Bueno siempre eres extraño pero hoy mucho más, un poco tenso.

El que Hoseok no le dirigiera la mirada y comenzara a jugar con sus manos le dió a entender que sí estaba tenso, y al parecer, muy nervioso.

—Yo.. Mmm, tengo... Ehh, tengo que decir-te algo.— Quiso mirar hacia los ojos del mayor pero sus nervios le ganaron haciendo que mirara hacia un costado.

—¿Te aburriste? Lo siento, creí que te gustaría venir acá y... Perdón, ¿Era eso?

Rápidamente Hoseok negó, moviendo su cabeza de lado a lado.

—¡No! No es eso... Umm es sólo que..— se dio un tiempo para tomar aire y cerrar los ojos.— ¡Megustasmucho!

—Repítelo.— Sonreía tan grande que sus mejillas comenzaban a doler.

—Me gustas, Yoongi.— le sonrió con nervios haciendo que sus conocidos hoyuelos hagan aparición.— Me gustas tanto que... me gustaría saber si tú y yo...— Sus nervios volvían a apoderarse de él.— Bueno, si tu... ya sabes, quieres ser mi...-

Antes de que pudiera continuar con la conocida frase, ya tenía a Yoongi abrazándolo como un koala.

—¡Sí, tonto! ¡Sí quiero! ¡Sí, sí y sí!— la emoción de Yoongi podía transmitirse incluso desde su voz.

—Ni siquiera terminé de decirlo.— Sin darse cuenta abultó los labios, por lo que Yoongi aprovechó para proporcionarle un beso de dos segundos, haciendo que su rostro obtenga un color rojizo.

—No hace falta que lo completes, o ser adivino para saber lo que dirías, pero en ese caso Jung Hoseok, ¿Serías mi novio?

Ahora fue el turno de Hoseok para abrazarlo, casi colgándose, mientras sonreía tan alegre.
—¡Claro que sí! Pero... ¡Yo lo pregunté primero!

Y ahí comenzó su primera discusión como pareja oficial, peleando sobre quién había ganado en preguntar.

—No terminaste la frase así que no cuenta, perdedor.

Sus comportamientos un tanto infantiles se complementaban entre sí.

Y ese día había sido uno de los más memorables para la nueva pareja.