Capitulo 26

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Los sollozos en susurros por partes de hombres y mujeres se escuchaban provenientes de jaulas enormes de hierro

El andar de la carreta se detenía en la parte trasera de un gran circo la puerta siendo abierta bruscamente sacando de ahí a un peliverde a la fuerza siendo casi arrastrado hasta llegar a una parte del circo que parecia lúgubre

Los llantos que antes se escuchaban parecian ahogados como intentando desaparecer su llanto lo más desesperado posible

Ya cállense acaso QUIEREN QUE LES CORTE LAS LENGUAS - grito el hombre de traje que llevaba en su mano lo que parecía ser un látigo

Las personas encerradas trataron desesperadamente de desaparecer sus gemidos de dolor

~Que asqueroso~decia el peliverde en sus pensamientos ~si tan solo me pudiera liberar de estas cadenas de mierda~

Suspiro estresado viendo como lo cargaban cómo costal de papas hacia lo que podía ver una jaula más grande que de las otras personas siendo arrojado bruscamente hacia está, sintiendo como sus cadenas aligeraban su agarre hasta quedar libre 

No dijo nada solo quedó mirando sin ninguna expresión analizando a cada persona que se encontraba parada enfrente de el

- come- dijo demandante el hombre que lo llevo cargando sirviendo lo que parecía ser un pedazo de pan y una sopa no tan apetecible con solo verla

Shun miro con asco la comida pateándola haciendo que el líquido caiga encima del traje negro del hombre con sobrepeso

Escuchó un chasquido molesto mirando como el asqueroso hombre de sombrero de copa se acercaba metiendo una de sus manos a la rendija de la jaula para agarrar de nuevo la barbilla del peliverde apretándola con gran fuerza

-es mejor que obedezcas si no quieres terminar así- amenazo volteando el rostro de shun hacia otra reja que parecía mas grande donde se podría ver a una chica albina con cabello rojo un bozal como si de un perro se tratara y una venda que tapaba sus ojos empapados de lagrimas de sangre 

Shun parecía tener compasión y algo tristeza por la chica pero nada de temor, ya había presenciado la tortura en carne propia 

Narra shun 

Ese asqueroso finalmente me soltó saliendo de la gran habitación llena de celdas cerrando las puertas dejando ver solo oscuridad, vi las rejas queriendo enfocar mi vista hacia las personas

mi vista se agrando con un sentimiento extraño en mi, la sorpresa, el temor y furia me carcomía 

Ví como lloraba y reía un payaso con dos cabezas, una chica centauro llorando como si su vida dependiera de ello, personas con vendajes y abominaciones que salían de sus cuerpos sin importar si eran hombres o mujeres, incluso niños no se salvaron 

quería liberarlos, quería incendiar todo esto, atrapar a ese gordo y comérmelo vivo, quiero escucharlo gritar hasta sacarle la garganta

Senti como mis entrañas quemaban de ira

Pero mi ira no duro mucho 

El gran enojo fue reemplazado con el ardor de mi cara sentí mi cara quemarse sujetándome brusco el rostro mientras gritaba con desespero 

- ¡QUE ME HAS HECHO HIJA DE PUTA!- grite al aire mientras sentía como mis mejillas se habrían y sentía algo filoso creciendo en mis mejillas sangrantes

el dolor seguía punzante en mi rostro al punto de quedar inconsciente 



Soy un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora