Soy un asesino

Capítulo 27

El olor metálico se expandía suavemente hacia el entorno, carne desgarrándose y chapoteo ligero mientras salía lagunas de sangre por todo el lugar, gruñidos como si de un perro se tratase

-¡¿Qué quieres?!- grito con furia al ver una sombra posándose en la entrada de que trizas del telón 

Giro esta vez apuntado una de sus manos hacia el lugar donde juraba ver a alguien, los ojos esmeraldas se abrieron, esta vez con asombro, no había nadie ahí

Toco su cabeza adolorida, intentando relajar su cuerpo, sintiendo aún más dolor, incrementándose, observo su mano, asombrándose al encontrarse que sus uñas se habían vuelto más filosas que nunca, sin pensarlo, dirigió sus dos manos hacia sus cachetes sintiendo como poco a poco unos filosos dientes se empezaban a esconder detrás de su piel

- que carajos me paso- como si su cabeza hiciera clic se puso de pie al darse cuenta de que estaba arrodillado miro perdido su alrededor de inmediato todas sus recuerdos volvieron en sí como una balde de agua fría

~¿Dónde está la chica? Se preguntó al recordar que esta le había atacado hace no mucho y ahora estaba en silencio confundido y algo irritado por el dolor 

Dio un paso hacia delante escuchando el chapoteo de lo que creyó que era agua, miro hacia abajo fijándose en el líquido rojo vino que se había alborotado de inmediato logro distinguir el cabello rojizo 

¿La había matado? ¿En qué momento?~ parecía que su cabeza no podría descansar al seguir pensando un sin fin de preguntas que sabía que no tenían respuesta

Aun tambaleando salió del telón donde se suponía que había empezado la masacre, juraba que casi le daba un ataque al corazón al ser sorprendido por un ¿chico?, con alas cociendo minuciosamente el pecho de una pareja que se encontraba muerta en uno de los asientos

-¿Tú hiciste todo esto?- dijo con voz algo intrigada- eran una bonita pareja- dijo cortando el cabello que había utilizado como hilo- planeaba robarles el corazón después de que hayan salido de este circo de porquería- su voz se volvió molesta- al menos dejaste intacto sus corazones

Shun solo se encogió de hombros- fue mi compañera, fue un pequeño ataque de ira- cruzo sus brazos - tú no fuiste el que me arrojo al suelo- el hombre solo le quedo viendo dejando a la vista unos ojos celestes claros que parecían que iluminaban todo a su vista

-Tal vez- le dijo alejándose de la pareja dirigiéndose hacia la salida del circo- pero me di cuenta de que el corazón ya había desaparecido- sin decir nada más, extendió las alas saliendo de aquel lugar