† La dama del silencio †

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Una vez existió una bella dama que a su pueblo tenía amor

y lo demostraba con pequeños gestos, cuándo ellos podían sentir temor.

Un día la dama salió del pueblo por problemas familiares

su padre estaba enfermo, y no podía abandonarle.

Los habitantes del pueblo, que a ella adoraban

prepararon una cena, para despedir a su dama.

Después de eso, la dama se fué a casa de su padre, a curarlo y acompañarle.

La dama pasó con él un tiempo. Uno en el que notó que sus amigos del pueblo le hacían falta, a su padre no quería abandonarlo, pero a sus amigos extrañaba.

Un día por la noche, decidió emprender el viaje, iría a su pueblo.

Pero no sabía que no podría hacerlo...

en lo que abordó el tren, algo extraño se subió a el.

Horribles gritos se escuchaban.

Lamentos y súplicas la atormentaban.

La bella dama lloraba, sabía que su momento llegaba.

La puerta de su escondite se abrió, y un escalofrío de miedo la recorrió.

De un momento a otro la tomó una cosa gigante, tirándola al suelo de una forma alarmante.

Su corazón iba a millón, sabía que su padre al decirle que no tenía razón.

La cosa gigante la tomó de su coleta y la levantó, juntó su cara a lade ella, a lo que la dama, de dolor, gimoteó.

El atacante frunció su ceño al ver su expresión, no era eso lo que él quería, no quería causarle dolor.

De inmediato la dama fue soltada.

Y su atacante se sintió mal por haberla tenido apresada.

La dama lo vió a los ojos.

Y el monstruo apartó la mirada.

Él sabía que ella lo recordaba, y no con muy buena fama.

Él se disculpó, y ella, aunque adolorida, lo perdonó.

El monstruo, aunque avergonzado, le confesó de su viejo amor.

Ella, un poco apenada por él, le dijo que no.

El monstruo, enfurecido, la golpeó y le dió un castigo.

Nunca podría volver a decir un no a nadie, pues el silencio sería su primer percance.

Ella triste y arrepentida, se quedó sin poder hablar.

Los de su pueblo ya no la querían, pues ni siquiera la oían hablar.

Pasó el resto de su vida sola, triste y en un ensordecedor silencio.

No hablaría con nadie más nunca.

No podría.

Y entonces ahí, pasó de ser la bella dama

a ser La dama del silencio...

Leyendas de HyruleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora