Las Gracias y la Aldea sin nombre

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El tiempo que llevaba tomar una taza de té(1) había transcurrido, en un completó silencio no tan incómodo.

(1) La duración es a decisión del autor, pero por lo general es de 10-15 minutos.

Taoning en el frente de la carreta tarareaba alguna melodía desconocida, o al menos lo era para él. No era nada aquel hubiera escuchado antes, y estuvo a punto de preguntarle cómo se llamaba aquella melodía pero el hombre habló:

—Pronto llegaremos a la aldea más cercana— El hombre detuvo su tarareó por mencionar aquello. —Esto debe de ser en el territorio Renlei... —

Jiang QingJun miró a su alrededor, imitando las acciones de aquel hombre.

—¿Cómo sabes dónde estamos?— Cuestionó alzando una de sus finas cejas.

Jiang QingJun no era feo, sus rasgos faciales eran atractivos, claro, si las miradas que recibia de los pocos Renlei que habían encontrado en el camino no decían lo contrario.

—La tierra... Bueno, es algo complicado de entender— Un sonido salió de sus labios, como si considerando cómo explicarle aquello. —Mi Gracia me permite poder identificar la tierra donde estoy... ¿Algo así?—

—¿Tú Gracia?— Inclinó su cabeza, curioso por la mención de esto. —¿Eres un cultivador?—

—Ah... Si, lo soy— La respuesta sonó algo ambigua.

—Entonces... Si dices que puedes identificar la zona en la que estás, ¿qué Gracia tienes?— Cuestionó está vez más curioso.

—Una Gracia de Tierra. La Tierra es el elemento del espíritu del cual obtuve una Gracia— Respondió con rapidez y sin vacilaciones.

Bueno, eso lograba explicarle cómo parecía tan seguro de a dónde ir. Estás dichas gracias sonaban beneficiosas.

—Si la Gracia de la Tierra te permite ubicarte... ¿Qué hacen las otras Gracias?— Dirigió su mirada hacia el otro hombre, porque su voz simplemente no podía ser de una mujer por más suave que pareciera.

—No he conocido a muchas personas con otras Gracias... Pero puedo decir que las Gracias del Fuego aunque parezcan destructivas, en ocasiones son más inofensivas que las Gracias del Metal o las Gracias del Agua— Taoning explicó de manera vaga. —Las Gracias de Metal por lo general sirven para controlar armas espirituales, espadas u arcos, incluso martillos, cimitarras, abanicos y cualquier otra cosa que quieras utilizar de arma. Las Gracias de Agua, en su lugar sirven para defensa y ofensa al mismo tiempo, algunos dicen que una Gracia otorgada por el Monarca de Agua, permitirá usar este elemento para regresar el tiempo... Algo muy loco—

Jiang QingJun pensó lo mismo.

El control del tiempo ya era una estupidez en su mundo, en este no podía ser incluso más absurdo.

—¿Es posible conseguir una Gracia tardía?— Cuestionó está vez.

—¿Gracia tardía? No es imposible pero... —Pudo sentir la mirada de Taoning analizarlo de pies a cabeza. —No te ves como alguien que pudiera tener una Gracia tardía... Eres joven, eso puedo verlo—

Y se preguntaba exactamente cómo, si ese velo parecía cubrir toda su visión.

—Es una pregunta... Quería saber si era posible— QingJun sonrió y desvió su mirada.

—Bueno, como ya dije, las Gracias tardías son posibles de obtener... Y en estos casos solo es posible obtener una Gracia de un Espíritu de Bajo Rango— Esta vez explicó de una manera más relajada. —Las Gracias son posibles de obtener si eres compatible con algún elemento porque la esencia de tu vida es de ese elemento. Hay quienes son compatibles con más de una Gracia, pero solo pueden tener una.—

—¿Por qué no se pueden poseer más de dos Gracias?— QingJun regresó su atención a Taoning.

—La teoria de los elementos QingJun (2), la madera abastece el Fuego. El Fuego forma la Tierra. La Tierra contiene el Metal. El Metal transporta el Agua. El Agua alimenta la Madera.

(2) La teoría de los cinco elementos es una filosofía china utilizada para describir las interacciones y las relaciones entre las cosas. Se cree que los cinco elementos: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua, son los elementos fundamentales de todo en el universo entre los cuales ocurren las interacciones generadoras y superadoras.

—De esa manera, aunque existe la armonía en sus interacciones generadoras, también existen las interacciones que superan a estas... Como lo es el Fuego derritiendo el Metal, el Metal penetrando en la Madera, la Madera separando la Tierra, la Tierra absorbiendo el Agua y Agua apagando el Fuego.— El Jiang tomó nota mental de toda esta explicación. —De está forma, la mayoría sería compatible con dos Gracias que se contradicen una a la otra, no ha aparecido ninguna persona que tenga dos que se apoyen mutuamente... Lo recomendable es solo cultivar una de esas dos Gracias, el poder de una ya es abrumador, tener dos lo haría más complicado—

Taoning suspiró, gastando una poca cantidad de aire mientras explicaba esto, buscando su cantimplora para rehidratarse y luego ofreciéndola a su acompañante.

—Te agradezco— Tomó un gran sorbo, sintiéndose sediento luego de varios minutos bajo el sol, aunque Taoning le hubiera ofrecido un sombrero, aún había suficiente calor para necesitar agua.

Estaba a punto de regresar la cantimplora a su dueño, cuando la carreta se detuvo de manera abrupta, logrando desestabilizar su posición sentada en la parte de la carga, su mirada un tanto curiosa/molesta se dirigió al frente, mirando la entrada de una aldea, que ahora que lo pensaba se veía más como una pequeña ciudad, pero sin ningún letrero en la entrada que revelará su nombre y escuchó al aparente menor

—Hemos llegado QingJun, bienvenido a la Aldea sin nombre—

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2022 ⏰

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