Lobos Milenarios [CANCELADA]

XVII. El acuerdo

SIENNA

-Explicame de nuevo a que se debe todo esto- inquirió mi padre sin intentar ocultar la preocupación en su voz.

-Ya hemos hablado de esto, Peter. Mi madre suspiró. El Alfa no puede ser la pareja de Sienna si está aquí encerrada. Ella necesita espacio para respirar.

-No sabemos si es mi pareja- la corregí.

La elección de palabras de mi madre fue dolorosamente irónica, teniendo en cuenta que iba a estar mucho más encerrada y controlada en casa de Aiden que en mi casa.

Mi padre me dio un abrazo de oso.                                

-Sé que tienes que averiguar si es tu pareja o no, pero eso no quita que me preocupe por mi niña. Me gustaría que te quedaras.

Cuanto más lo pensaba, más sabía que era algo que tenía que hacer, quisiera o no. Nunca iba a saber si Aiden y yo podríamos tener una relación de verdad si no le daba al menos una oportunidad, aunque tenía mis dudas sobre sus intenciones.                    

Abracé con fuerza a mis padres.                                    

-No tenéis que preocuparos por mí. Os lo prometo.

-Si, claro estarás bien dijo mamá, rompiendo a llorar -Mi última hija se va de casa y se junta con el Alfa. ¡Qué mayor te has hecho!

Recordé la reacción de mis padres cuando Selene se mudó. Había sido igual.

Aunque ella era su hija de sangre y yo era adoptada, no les importaba en absoluto.

Eso me hacía quererlos aún más. Los iba a echar de menos. Aunque no fueran mis padres biológicos, eran mis padres.

Y puede que mi madre fuera un poco dramática, pero en ese momento lo agradecía

-Volveré pronto, no os preocupéis- dije abrazándolos por última vez.                         Mi madre casi me disloca el hombro con su abrazo.

Por suerte sono un claxon fuera. Mi escapatoria.

-¡Debe de ser para mí! Tengo que irme, ¡pero os quiero mucho!- grité mientras me escabullía por la puerta.

Josh me estaba esperando fuera. Tenía una sonrisa casi sospechosa en su rostro.

Agarró mis dos maletas y las metió en el maletero mientras yo me sentaba en el asiento del copiloto.

Se montó de nuevo en el coche y aceleró como si fuera un universitario queriendo impresionarme.

Estuvimos incómodamente en silencio durante un rato hasta que Josh finalmente giró la cabeza y me miró.

-Es un placer conocerte oficialmente, Sienna Mercer- dijo manteniendo su extraña sonrisa. Soy Josh Daniels, Beta de la Manada de la Costa Este.

-Si, lo sé dije aún tratando de descifrarlo. Debe de ser un honor ser elegido para una labor así.

-También para tu labor- dijo Josh con un tono acusador

-Así que ya que estamos aquí, ¿por qué no me dices cómo lo hiciste?

-¿Perdón? Sabía que había algo raro en esa sonrisa falsa.

-No seas modesta - Su voz estaba empapada de sarcasmo. Tienes que contarme tu técnica. ¿Cómo engañaste al Alfa para que te marcara?

No iba a quedarme ahí sentada a aguantar sus mierdas.                            

-¿Que lo engañé? Ni siquiera me dio a elegir. ¿Qué te da derecho a cuestionar mis motivos?