Capítulo 03

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HEARTBURN // Wafia

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Claire Jones

Una parte de mí siempre supo que el Nick de mis sueños pertenecía solo a ese mundo imaginario. Supongo que, descubrir que mi encuentro de la otra noche con Jensen no le produjo ninguna sorpresa, fue el punto de quiebre.

Y dolía darse cuenta de que yo no significaba lo mismo que él significaba para mí, pero su indiferencia finalmente me abrió los ojos. Y sinceramente, no supe en qué estuve pensando todo este tiempo.

Me dolía saber que él no me quería de la misma forma en que yo siempre quise que me quisiera, pero más me dolió el orgullo pensar en todo el tiempo que había perdido dejando que otra persona pisoteara mis sentimientos sin la más mínima consideración cuando yo creía que era especial para él.

Y no solo en el aspecto romántico. Ni siquiera era un buen amigo.

Siempre le solapé todo. Nunca quise ver la realidad porque no quería darme cuenta, no quería salir de esa nube de fantasía que yo misma me había creado al idealizarlo.

Pero Nick no era perfecto.

Y yo ya no sería la tonta en que él me había convertido.

Cerrarle la puerta a la cara fue no solo satisfactorio, también fue confortante.

Al entrar a casa, ni siquiera me di la oportunidad de autocompadecerme o echarme a llorar. No porque no sintiera la necesidad, sino porque si sucumbía a la tristeza, sería muchísimo más difícil salir adelante. Por lo que al final, bloqueé a mi mente traicionera, y tomé una ducha rápida, sacando fuera de mi cuerpo el espantoso olor a alcohol, luego, me vestí con la ropa más cómoda y horrible de mi armario, necesitaba aire fresco para sentirme renovada, por ello, salí de casa a primera hora del día.

Por primera vez en meses me sentí triunfante. Todo a mi alrededor tenía un matiz completamente distinto al del día anterior. Mi yo interno se reprochó haber sido tan patética.

No sabía cuánto tiempo iba a perdurar el efecto, pero aprovecharía cada instante de este incremento de autoestima que se había liberado mágicamente en mi sistema.

Caminé hasta dar con el callejón de Straw Berry Street, hoy necesitaba rodearme de la energía positiva de sus empleados para sobrellevar la mañana, además, una buena taza de té con leche no le caía mal a nadie.

Sin embargo, al arribar, mi entusiasmo se derrumbó al ver una figura conocida dentro del local.

Bien podría haberme dado la vuelta y regresar a casa, pero me enfurecía ver su rostro en todas partes. Además, por más que se pareciesen, él no era Nickolas, pero sí que era un imbécil y no dejaría que por lo de ayer creyera que podía venir y jugar conmigo tal y como lo había hecho su hermano.

Entre a Café Express haciendo sonar las campanillas y aunque percibí un saludo desde la barra, mi atención estaba puesta en el chico que mezclaba sin ganas el contenido de su taza.

Nick & ClaireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora