La impresionante dupla formada por Cinco y Lya Hargreeves, dos superhéroes comprometidos con una tarea vital: evitar la llegada del apocalipsis.
No obstante, su labor se ve complicada por una serie de obstáculos que surgen en su camino. Además, deb...
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Narrador Omnisciente
—¿En casa? —Pregunta Reginald—Está no es su casa
—¿De que estas hablando? —Pregunta Alison—Esta es la academia Umbrella
—Otro error... Esta es la academia Sparrow—En el balcón se visualizaron a cinco personas acompañadas de un cubo con centro verde brillante.
Diego saca un cuchillo, Lya coloca sus ojos morados y Rosse de color dorado. Todos mirando a las personas de arriba
—Papá, ¿Quiénes son estos idiotas? —Pregunta Ben con un cambio físico
—Mierda—Murmuran todos
—Ben—Murmura Klaus con una sonrisa
Luther se acerca de manera lenta a Ben— ¿En serio eres tú? —Preguntó con asombro
—¿Y quiénes son los raritos en el balcón? —Preguntó Diego con un tono muy elevado
—Son los Sparrow—Responde Reginald— Mis hijos e hijas
En ese mismo instante la academia comenzó a temblar de una manera suave, Cinco se acerca a un más a su esposa e hija— Corazón tranquila—Le susurra
—Bebé—Lya lo mira colocando sus ojos de su tono natural— Yo no fui
Cinco le dedicó una sonrisa a su esposa, para así girar a donde estaba Reginald—Lo siento ¿A qué te refieres con tus hijos e hijas? —Pregunta— Eso no es posible anciano
—Claro que lo es—Responde Reginald, mientras los Sparrow bajaban del balcón— Creo que yo lo sabría, ¿No?
—¿Todos pueden ver a Ben? ¿Verdad? —Preguntó Klaus con emoción
—Que gran disfraz—Respondió de manera burlesca
—Se hacen llamar la Academia Umbrella, un grupo de insatisfechos, confabuladores y perdidos que me abordó en otoño de 1963—Lya miró a su esposo, fijando que su vista estaba en el maletín. Cinco se volteó a verla y con dos dedos de su mano se golpeó de manera suave su pierna. Lya, al entender el mensaje, solo asintió con su cabeza de manera suave— Cuando estuve en Dallas por negocios. Les advierto que alegan ser mi prole
—¿Alegan? —Alison se acercó a su padre— Cinco, Lya, ¿Qué demonios está pasando?
—Aún no lo sabemos, pero es extraño—Dice Lya
—¿Está diciendo la verdad? —Pregunta Marcus
—No la parte de pérfidos—Responde Vanya
—No, principianticos, con suerte—Interrumpe Klaus
—Y si, somos sus hijos, bueno casi todos—Mira con incomodidad a Lya y Rosse—Esta es nuestra casa