No me olvides.

007

Miraste a Peter quien te devolvió la mirada, ladio levemente la cabeza algo divertido y te sonrió dejando ver sus dientes.

Después de darle de comer a Peter no tenías más que hacer en el lugar, aunque si eras sincera como tal a veces se te olvidaba.

— ya me voy, no quiero molestar a los que de verdad trabajan con el.

Hablaste refiendote a Peter, el chico frente a ti asintio.

— a veces se me olvida que solo lo vienes a alimentar, irónicamente eres con quién más colabora y probablemente sería más fácil si trabajarás aquí.

— para trabajar aquí debo haber estudiado todo esto, no es así de fácil, t.k y aunque lo sea, dudo mucho me aceptarán.

Este te miro y con ojos entre cerrados hablo.

— Sabes que estás aquí, ¿No?

Alzaste los hombros indiferente.

— ¿Alguna vez escuchaste que todo lo que has echo te lleva a este punto de tu vida?

— deberías convivir con personas de tu edad, parece que convives con mayores de edad.

Ante lo dicho pusiste una mano en tu pecho dónde se suponía estaba tu corazón y ofendida hablaste.

— ¿Sabes que acabas de llamar a las personas con las que hablo abuelitos?

— probablemente lo son.

Burló con una sonrisa y luego de ver tu expresión ofendida este soltó una risa corta para luego negar divertido.

— aún así, no entiendo porqué se lleva bien contigo.

Miraste a dónde el lo hacía viendo a Peter quien se veía poco feliz al ser ignorado en tu charla.

— eso sonó ofensivo.

Murmurraste y este te miro incrédulo.

— sabes que no fue con esa intención.

— si tú lo dices.

Ante su queja por tu tono indiferente te reíste.

— se que es raro pero se que recordaría si conozco a un pulpo gigante, debe haber una razón...supongo que cuando sepa hablar podríamos preguntar.

— usualmente no estás más de diez o quince minutos, tampoco le enseñas.

Se quejo haciendo que volvieras a mirarlo dejando de ver a Peter.

— no es mi trabajo como tal, además si dice algo mal podrían echarme la culpa.

— ¿Algo mal?

— bueno, si insultara o algo, no suelo insultar, soy más de maldecir pero ¿Que tal si aprendiera? Me pagan bien por el riesgo que se suponía tenía el trabajo, estoy bien con mi buena paga y sin riesgo.

Este te miro un segundo y luego sonrió con malicia haciéndote fruncir el ceño sabiendo que era probablemente a decir algo para molestarte.

— riesgo que no tienes por una extraña razón. ¿No te da curiosidad saber por qué es amigable contigo?

Pensaste unos segundos ante la pregunta, si, tenías curiosidad pero no querías meterte en problemas y aunque podría ayudar a quienes realmente están a su cargo no sabes que tan bueno o malo pueda ser.

Suspiraste con pezasades ante el pensamiento de enseñarle o al menos intentar enseñarle a hablar.

— tal vez le enseñe, solo un tal vez. Lo pensaré en mi descanso. Ya me voy, están apunto de llegar los que de verdad trabajan con el.

Dijiste entre dientes lo último con cierta molestia, recordándole al chico frente s ti que no eras su manejador en muchos sentidos.

— si, si, si, ya entendí.

Rodó los ojos con pocos ánimos y luego te vio darte la vuelta e irte del lugar, antes de irte escuchaste como salpicaron el agua pero no le prestaste tanta atención al estar metida en tus pensamientos debatiendo si de verdad era buena idea enseñarle a hablar.