A traves de las penunbras una silueta jugaba con su sobra, pues la melodia de aquella noche con su singular voz que adulzaba el momento le hacía sentir placer absoluto, escuchar el dolor propio le recordaba que era humano, y que el verdadero él continuaba entre cadenas, Tras las rejas.
Sin embargo su sangre cubria la celda, aquel mar de sentimientos que liberaba una vez más. Aquellos barrotes cubrian su debilidad, lo resguardaban en sus momentos de tristeza... pues su corazón cumplia con mantenerle con vida, y tal vez una celda era mucho mas segura que el mismo cuerpo que le hacia sufrir.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos diarios.
Poesíaen este espacio se publicaran escritos y poemas cortos diariamente, uno por día. Obra protegida por Safe Creative. Se prohíbe toda copia o reproducción de esta obra. Todos los derechos reservados.