Lord Potter-Black

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Presentando a Lord Potter-Black de Britania.- Anunció el guardia que escoltaba a aquel jóven extranjero ante el emperador.

Saludos al sol de Obelia.- El emperador observo la perfecta reverencia del muchacho de sorprendentes ojos verdes.

Me complace que haya venido desde tan lejos para ayudar a la hija de Jim.

– Estoy para servir, no hay cosa más que desee que poder ayudar a la princesa heredera y traerle paz al emperador.- Hablaba con una voz tan serena que tranquilizó el corazón de Claude, quien se encontraba preocupado por su única hija y heredera.

Será llevado a sus habitaciones y le enseñaran el lugar preparado para que enseñe a la princesa Athanasia, espero que no le importe que haya algunos observadores de vez en cuando.- Claude planeaba pasarse por ahí para cuidar de su pequeña, y era probable que el niño mago estuviera cerca de su niña.

Por supuesto que no, majestad, si me permite me retiro a desempacar.- El emperador lo despidió enviando a Félix, su guardia, a qué lo guiará y vigilará.

El jóven le resultaba curioso, era un Lord de dos casas importantes y bastante peso político en Britania, según tenía entendido él y otros lores habían convertido el lugar para un gobierno más democrático.
Había sido el líder del proyecto pero no accedió a convertirse en el líder político del país, sin duda curioso.

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Athanasia observó con curiosidad al ángel que tenía delante, porque para ella era imposible que un simple mortal desprendiera tanta calma y amabilidad como él, además su belleza y manejo del poder la hipnotizaron.

Debía ser un mago respetado en su reino de origen, y se sentía tan alargada por ser enseñada por este hombre.
Aunque no le agradará Lucas se pasaba por ahí algunas veces, las primeras visitas fue algo grosero pero se divirtió al verlo rendirse ante el ángel, el cuál lo invito a unirse a la clase.

Jamás olvidaría la expresión de su rostro.

El trato que ambos recibían era bueno e igual, era como si fuera un hermano mayor con el deber de educar para bien a sus hermanos menores.

Athanasia, y Lucas aunque no lo admitiera, esperaba que el ángel jamás se fuera.

Un día me convertí en... Harry Day Alger ObeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora