𝒑𝒆𝒏𝒅𝒆𝒋𝒐; 𝒅𝒂𝒏𝒊

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"Y yo que estaba preparado pa' vivir la vida solo de una ve'
Cuando en realidad 'taba buscando, buscándote"

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Mara

Desperté con mi mente a mil, me quedé con mis ojos clavados en el techo de mi pieza durante, al menos, media hora.
No sabia que hacer, que pensar, ni que decir.

-Bueno, entiendo que es finde largo y todo, pero arriba- Entró mi vieja a la pieza.- Hay que limpiar.

Asentí y despues de suspirar, me senté en la cama con toda la paja del mundo.

-Que te pasa hija?- Preguntó sentandose a mi lado y pasandome un mate.

-Que hago si me gusta una persona, que era mi amigo, y el me dijo que le gusto, pero me da miedo lo que pueda llegar a pasar si lo busco- Hablé rápido.- Mira si no funcionamos y lo pierdo como amigo, no quiero eso.

-Ay, que cosas che- Despeinó un poco su pelo.- Sos joven, Mara. No compliques las cosas y animate un poco mas, no te preocupes por lo que va a pasar, la vida pasa rapidisimo.

Asentí pensando en lo que me dijo, si me lo dice mamá debe tener algo de razón.
Me levante y me puse a cambiarme rapido, agarré mi celular y le escribi a uno de sus amigos para saber a donde se había ido este finde largo. Me respondieron que estaba en un pueblito a tres horas de acá, por lo que me iba a tomar un bondi para allá.

-Me voy, te cuento como me fue, te amo ma gracias- Dejé un beso en su mejilla y me fui rapido.

Me tomé el bondi y me dormí una buena siesta, a las tres horas cuando llegué ya estaba anocheciendo. Me indicaron los chicos que estaba en un complejo de cabañas que yo conocía.

-Hola, necesitaria saber donde está la familia ribba- Hablé con una sonrisa a la de administración.

-No disculpa, no podemos darle esa información a cualquiera.

-Soy la novia del ribba menor- Dije rápido.

-Llamo y pregunto, como es tu nombre?- Preguntó y le indiqué mi nombre.- Ahi viene alguien.

Esperé unos minutos y sentí su voz detras mío.

-¿Que haces acá?- Preguntó y me giré sonriente.

-Que vos tambien me gustas, hace mucho que estoy segura de lo que siento por vos- Me acerqué y lo abracé por los hombros.- Me da miedo todavia, pero me encantas Dani.

Sonrió con sus ojitos brillantes, posó sus manos en mi cintura y cuando quise seguir hablando me calló con un beso.

Y era probablemente un beso que no me iba a olvidar mas. El beso mas increible de su vida.