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Daniel

Abrí mis ojos de a poco, me dolia el cuello un montón. Cuando me quise mover senti un peso encima mio, giré un poco la cabeza y sonreí al verla a Mara dormida casi encima mio.
Nos habiamos dormido en el sillon, el cual era largo pero era bastante chico para acostarse de a dos.

Agarré mi celular y me puse a mirarlo un rato hasta que ella se despertó. Hacia unos ruiditos extremadamente tiernos cuando se estiraba apenas despertaba.

-Buen dia- Dijo dormida, mientras restregaba sus ojos.

-Hola bonita- Sonreí viendo sus pelos alborotados.- Desayunamos?

Asintió y se acomodó en el sillón apenas me levanté para ir a preparar el desayuno. Pasé por el comedor y estaba mi familia ya desayunando, todos me miraron queriendo reirse y les hice una seña de que se callen.

Fui a la cocina, hice unas tostadas, dos cafés con leche, prepare unos huevos revueltos y puse en una tostada un poco de palta con el huevo, por si las moscas agregue dulce de leche y manteca en la bandeja.
Lleve la bandeja hasta la mesita del living y Mara ya estaba sentada con los pelos un poco mas ordenados.

-Que rico- Aplaudió emocionada al ver el desayuno.- Re cheto Dani, se te quiere mi pana.

Reí y nos sentamos a comer mientras se reproducia una canción de Maria Becerra en la tele. Sentimos pasos y nos giramos los dos con la boca llena a mirar quien venía.

-Buenass, hace cuanto que no te veo!- Sonrió mi vieja y se acercó a darle un beso a Mara.- Como estas?

-Bien sele, y usted?- Preguntó contenta, apreté mis labios al verla a mi mamá acomodandose al lado de mi morocha.

-¡Que lindo que tenes el pelo!

Se pusieron a charlar de cosas de chicas y me levanté a dejar las cosas del desayuno en la comida. Las sentia hasta ahí charlando emocionadas, reí negando. Fui al living y ellas seguian charlando y tomando mates, por lo que me puse a jugar a la play y al ratito se me unieron mi hermana y mi primo.

-Hacemos algo?- Pregunto mi chica despues de un buen rato.- Sino me aburro y no se jugar al fifa.

-Dale, gano este y vamos- Mi primo se rio ante mi respuesta y mi hermana me miro mal, ya que estaba jugando contra ella.- A donde queres ir?

-No se, a un parque capaz?- Lo dijo mas en pregunta.

Asenti y apenas termine el partido me levante y fuimos los dos hasta la pieza en la que me estaba quedando, dejo su mochila enorme y a punto de explotar en mi cama y se tiro a esperar a que yo me elija mi ropa. 
Me tire a su lado a abrazarla un rato y nos quedamos mimoseando, hasta que sin querer nos dormimos.

-Uh, que hora es?- Pregunto Mar despertandose algo tonta, mirando lo oscuro que estaba afuera.- Nos re dormimos.

-Mal, veni vamos- Estire mi mano y despues de agarrarla nos levantamos de la cama.- Vamos a tomar un poco de aire.

Salimos a la vereda y empezamos a caminar de a poquito, hasta que cruzamos una plaza y fui directo a las hamacas, tal como nene pequeño. Vi como la morocha se sentaba en la hamaca a mi lado y frunci el ceño.

-Veni, no sabes todo lo que espere para tenerte cerquita mio de esta manera- Dije haciendole señas de que se acerque.

Se sento arriba mio en la hamaca y nos empezamos a balancear de a poco, ya que a ella le daba miedo. Las ganas que tenia de estar asi, increible.





𝒑𝒆𝒏𝒅𝒆𝒋𝒐; 𝒅𝒂𝒏𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora