𝒑𝒆𝒏𝒅𝒆𝒋𝒐; 𝒅𝒂𝒏𝒊

30

Daniel

Me moví levemente al ritmo de la canción que sonaba en el patio de la casa y le di una pitada al faso de mi amigo. Estabamos parados en la puerta con Mauro, Alejo y Alma cobrando las entradas de la joda.

-Bueno, me parece que ya estariamos- Llegó mi chica desde adentro y la miré sonriente.- Que lindo estas hoy.

-Vos sos la mas linda de este lugar- Le susurré al oido cuando la abracé por la cintura atrayendola hacia mí.

-Cierren la reja- Indicó sonriente y dio media vuelta para adentrarse a la casa, conmigo de la mano.- Te tengo que presentar a alguien.

Me llevó directo hacia Sebastian, el hermano de Abril, yo rodé los ojos sin que me vea y sonreí lo mas sincero que pude.

-Un gusto hermano- Dijo incomodo agarrando mi mano, asentí.

-Igualmente.

-Bueno, busco un vaso de escabio y vengo- Habló mi mujer, asentimos los dos.- Quedense acá.

Hice una mueca y me prendí un cigarro para pasar la incomodidad, habia gente bailando a nuestro alrededor y la musica estaba muy alta, pero era incomodo igual que ninguno de los dos hablaba o bailaba.

-Estan de novios ustedes?- Preguntó el chico mirandome.

-No, todavia no- Respondí sincero.

-Ah, osea que me la puedo comer?- Sonrió y levante mi ceja indignado.

-No, no podes- Dije obvio y me miró desafiante.

-Seguro?- Seguía sonriendo, lo mato ahora o lo mato despues?

Se fue rapidamente y afloje mi puño, el cual estaba apretando muy fuerte. Mi chica llegó a mi lado y confundida me pregunto a donde se fue su amigo, solo subi y baje mis hombros y tomé un trago del vaso que traía.

-Veni!- Me llevó de la mano hacia el centro del patio, donde nos pusimos a bailar un tema de Callejero fino.- Ella quiere fumar rropoooo!

Bailaba y sonreía viendola mover sus caderas tan bien, era hermosa. Sus ojitos brillaban un poco por la seca de porro que le habian pasado antes y de su boca colgaba un pucho recien encendido.
Cada vez que se cruzaba a alguien se tiraba un pasito con esa persona y yo reía viendola tan feliz.

Volvió a pasar su amiguito por al lado nuestro y rodé los ojos, apretando mi mandíbula algo enojado por como miraba a Mara.
Me desconcentré de eso cuando sentí un grito de Mauro buscandome, rapidamente comencé a buscarlo entre la gente y lo ví cerca de la puerta de entrada a la casa.

-Amor, vení- Dije preocupado agarrandola de la mano a Mara y tirandola conmigo hasta dentro de la casa.

Lo seguí a Mauro con la mirada que se veía muy preocupado, por lo que apuré mas el paso. El caminó hasta salir por la puerta de entrada y yo le tiré una mirada rapida a Mara para soltar su mano y correr hasta afuera, donde se escuchaban gritos.
La joda seguia adentro, pero afuera vi una imagen de dos chicos tirados en la calle peleando, vidrios esparcidos por todo el asfalto y un poco de sangre tambien vi. Corri a separarlos cuando note que uno era Paulo, el otro era Valentin. Isabella gritaba desesperada para que se separen.

No pudimos separarlos entre Mauro y yo, parecia que peleaban como si su vida dependiera de ello. Senti una mano que me empujo hacia atras y note que era mi morocha, yendo directo a Valentin con cara de enojada.

-Valentin y la concha de tu hermana!- Grito enojada, tirandolo de los pelos para separarlo.

El anterior mencionado parecia cegado por el enojo, por lo que no le dio bola a su mejor amiga y siguieron peleando. Ya no sabia como separarlos, y estaba estresado viendo la cabeza ensangrentada de Paulo. 
Cuando vi como se largaban a pelear dos chicas mas, muy cerca de mi chica, la empuje para atras mio al ver una piedra volando hacia donde estaba Mara.

-Que haces gil de mierda?- Escuche a mis espaldas, gire y era Sebastian, subi mi ceja confundido.

Mara seguia agarrada a mi brazo, atras mio. Sebastian me tiro una piña, la cual yo esquive y me separe de mi chica rapidamente para tirarle otra trompada, la cual le pego en el medio de la nariz. Luego de pelear un rato nos separaron y vi como quedo con la nariz sangrando, lo que me hizo reir.

-Paulo pelotudo- Dije al verlo sentado en la calle solo, con Mauro arrodillado viendolo.- Que mierda paso?

-Me escucho contandole al gordo boludo este- Señalo a Mauro, el cual lo miro indignado.- De Isa y la noche que pasamos juntos el otro dia. 

-Ah, porque sos un pajero se cagaron a trompadas digamo'- Solte obvio, asintio arrepentido.- Vamos a la cocina de esta casa, asi te veo que mierda tenes.

-Che rey, vos te cagaste a trompadas pero estas intacto- Dijo sorprendido Mauro, rei.- Ese e' mi amigo, el otro quedo hecho mierda.

Subi mi ceja cuando entre a la cocina de la casa agarrando a mi amigo y encontre a Mara muy cerca de Sebastian, limpiandole la sangre de la nariz. En ningun momento vino a ver si yo estaba bien. 

Asi quedamos.