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En mi cocina hay tres chicos en lugar de tres gatitos, uno tiene el cabello rubio con una camisa blanca, el otro tiene el cabello rizado y tiene una camisa gris, el tercero es de cabello largo con camisa negra. Jamás en mi vida los había visto, ¡¿Qué está pasando aquí?!

— ¡Fuera de mi casa o llamo a la policía!—ellos tres me miran para luego verse entre sí.

—Tenía siglos que no estaba en mi forma humana —dice el de cabello rubio. Tiene labios carnosos, es el más bajo de los tres.

—Sólo fueron meses en ese cuerpo, no exageres —comenta el de cabello rizado. Su piel es ligeramente morena.

—Pero es cierto que tenemos siglos esperando a reencarnar, aunque no se porque la bruja nos permitió reencarnar en este momento y juntos—frunce el ceño el de cabello largo.

Pareciera que estoy pintada en la pared.

—Disculpen, aún siguen en mi casa y quiero que se vayan —me hago escuchar. Tomo mi teléfono cuando la mano del chico de rizos me detiene.

—Vivimos aquí, no puedes llamar a nadie —su sonrisa me saca un poco de lugar. De repente me doy cuenta que tiene un collar, ¡El collar de TaeHyung!

—¿Qué haces con el collar de Tae?, ¡¿Dónde están mis gatos?! —con la mirada los busco. Los otros dos chicos también tienen collares iguales— ¡¿Qué está pasando aquí?!

Vuelven a mirarse antes de posar sus ojos en mí.

—Creo que necesitas sentarte —el que tiene el collar de Jimin me ayuda a tomar asiento.

Los cuatro estamos en la sala, he tomado incluso una especie de bate por si acaso intentan hacerme algo.

—Soy el príncipe Park Jimin, morí hace más de quinientos años, fui encantado por una bruja y ella nos hizo reencarnar en gatos, soy el gato blanco —se presenta con una sonrisa hermosa.

— ¿Esa historia es real?, digo que...—parpadeo varias veces algo perpleja—Existió el príncipe Park, un príncipe arrogante y malvado, así lo dicen los libros de historia —frunzo el ceño confusa— Pero dice que moriste en batalla —él niega con su cabeza.

—Pues sí, era así. El pueblo me traicionó, contrataron una bruja que me colocó la maldición —no parece contento— Ahora debo vivir como gato, aún hay cosas que desconocemos —pasa su mano por su cabello.

—No sabíamos que podíamos volver a ser humanos, pero estoy casi seguro que será por poco tiempo ya que nuestra maldición es ser gatos—contesta el chico que dice ser Tae.

— ¿Y tú?—lo señalo esperando que se presente.

—Soy el príncipe Kim TaeHyung, llegué un siglo después que Jimin, había escuchado mucho sobre él, morí hace cuatrocientos años y seguramente la misma bruja fue la que me dio esta maldición —tampoco está contento.

—Yo soy Jeon JungKook, soy el príncipe que vino después de ellos, morí hace doscientos cincuenta años y también fui maldito por una bruja—gruñe.

— ¿Me están diciendo que los gatos que traje a casa...son príncipes que fueron malditos por una bruja? —los tres asienten. Quiero reírme, enserio quiero.

—Y lo peor es que no sabemos exactamente cómo romper la maldición —Jimin rasca su cabeza.

—Yo aún proceso el hecho de que viví todos estos meses con los que pensé eran gatos, ¡Hasta me desnudé frente a ustedes! —digo bastante molesta e histérica.

—Tranquila, tienes buen cuerpo.

—Disfrutamos la vista —agrega Jimin a lo que dice Tae.

—Eres hermosa —suelta JungKook de la nada haciendo que me sonroje.

—Gracias, pero igual, ¿Por qué no cambiaron a humanos antes?

—Supongo que no éramos gatos adultos aún, no estoy seguro—responde Jimin encogiéndose de hombros.

—Esto es muy confuso —mi teléfono comienza a sonar. Respondo la llamada al ver el nombre en pantalla.

Llamada

—Dime.

—Que temperamento—se queja Hoseok—Si que necesitas salir urgentemente, ¿Estás lista?, pasaré por ti.

—Aún no, hubo un...problema aquí y pues...estoy en ello—digo viendo como esos tres hombres revisan mi cocina buscando algo para comer— ¿Puedes darme treinta minutos?

—Las chicas siempre se tardan, te enviaré la dirección, no te presionaré. Llega cuando estés lista, ¿De acuerdo?

—Sí, está bien, gracias Hoseok—cuelgo dando un suspiro. Mi vista va a aquellos hombres-príncipes-gatos— ¿Podrían comportarse mientras me voy por unas horas?

—No somos niños, Aisha, puedes ir tranquila—Tae sonríe.

—Está bien, confiaré en ustedes—subo rápidamente a mi habitación para terminar de arreglarme. Una vez lista con algo cómodo, fresco y aceptable regreso a la cocina notando que tienen hambre, en esa foema no puedo darles comida para gatos, de hecho, me daría pena darles de nuevo esa comida.

Por eso me decido a pedir pizza.

— ¿Ya te vas?—cuestiona Jimin.

—Sí, aquí les dejo dinero, vendrá alguien con pizza, ustedes le darán esto y nada más, ¿De acuerdo?—los tres asienten.

Cuando llego a donde estaban los chicos, me sorprendió ver lo grande que era el club, la música está a alto volumen, busco a los chicos hasta que los encuentro, Hoseok está bailando con Lisa en la pista de baile, mientras que Namjoon está en la barra. Se ve tan apuesto como siempre, para mí Nam siempre ha sido el hombre perfecto para mí, todo lo de él me gusta, es tan educado e inteligente, sabe resolver problemas de una manera sencilla y es tan amoroso, tan...romántico.

Me acerco a la barra dónde él está, su sonrisa junto con sus hoyuelos me reciben de una manera que casi mata de un infarto. Aún no entiendo porque la novia lo trata tan mal, yo sería perfecta para él, pero él jamás me mira de otra manera que no sea de amigos o compañeros de trabajo, una parte de mí quiere dar un paso más pero temo que me odie y que nuestra amistad se vaya a pique porque quise averiguar algo que ya sabía.

Mientras me voy acercando a dónde él está me debato mentalmente si decirle o no, sé que no es un buen momento pero no quiero esperar a que esa mujer vuelva, ella no se merece a Namjoon, debo conquistarlo de alguna manera.

—¿Aisha estás bien? —mi nombre en sus labios suena hermoso.

—Sí, solo pensaba —él sonríe y se acerca más.

—¿Ah sí? ¿Y en quién?

—En ti...

—En ti

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Cat's Problem [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora