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[Conrad Fisher x Female]
╔═══════════════╗ 𝐌𝐀𝐃𝐈𝐒𝐎𝐍 ╚═══════════════╝
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—Hola. — le dije a Conrad cuando lo vi entrar a su cuarto y encender la luz
—¿Qué haces aquí? Me has asustado. — dijo mientras se tocaba el pecho.
—Lo siento, pero necesitaba hablar.
—¿Y no podía esperar hasta mañana? —preguntó, sentándose en su cama y mirándome directamente desde donde yo estaba en un sillón.
—Lamentablemente para ti no podía. —respondí, manteniendo la mirada fija en él. Hizo una señal para que continuara hablando. —Nuestro noviazgo llega a su fin. — dije, desviando la mirada.
—¿Qué? — Lo dijo casi para sí mismo, como si no pudiera creerlo.
—Conrad, ya no funcionamos. — murmuré, sintiendo que mi voz se quebraba. A lo que apreté las mangas de el suéter que justo era de el.
—¿¡Pero de qué estás hablando!? Sí que funcionamos. — exclamó, arrodillándose frente a mí y agarrando mis manos.
—No. — respondí, alejándome de su agarre.
—Sé que nos hemos alejado...
—¡No! Tú te has alejado, no yo. — afirmé, levantándome de donde estaba sentada. Él hizo lo mismo, quedando frente a frente. Ambos teníamos los ojos llorosos.
—Entiéndeme, por favor. He estado pasando por cosas, cosas que no puedo explicar. — dijo, agachando la mirada.
—Yo también. Siempre que estoy contigo, trato de fingir una sonrisa. Estoy cansada de fingir... ya no puedo. — Como él no dijo nada, continué hablando. —Mis padres... se acaban de separar, se divorciaron.
—¿Qué? ¿Y por qué no me lo dijiste?.
—Porque no quería molestarte. Te veía muy cansado, muy diferente, y no quería cargar mis problemas sobre ti para que no te preocuparas. Pero al menos me hubiera gustado que te dieras cuenta que yo también estaba sufriendo.
—Perdón. — Dijo eso antes de abrazarme y dejarme un beso en la cabeza.
Lo abracé con fuerza, como si mi existencia dependiera de él. Tras unos segundos de un abrazo que parecía eterno, tenía que decirle a lo que vine.
—Debo irme. — dije, cerrando los ojos con fuerza al alejarme, rehusándome a aceptar la realidad.
—¿Qué? ¿Cómo? ¿A donde? — preguntó, retrocediendo para mirarme a los ojos.
—Mi madre no puede estar bajo el mismo techo que mi padre; ni siquiera puede soportar verlo. Y no la culpo. Yo tampoco puedo. — respondí, manteniendo su mirada.
—¿Quieres decirme qué sucedió? —preguntó, tomando mi mano y guiándome hacia el sofá.
—Mi padre... —suspiré antes de continuar —le fue infiel a mi madre con su secretaria. — al mirar a Conrad, su expresión se transformó, y no era para menos; él conocía a mi padre, un hombre que todos consideraban honorable y dedicado a su familia, "un hombre bueno". Conrad permaneció en silencio, sin saber qué decir, y lo comprendí; yo tampoco supe cómo reaccionar al enterarme. —Debo irme, se me hace tarde y aún tengo asuntos pendientes. — dije, levantándome, deseando no hacer las cosas más difíciles.
—¿Cuándo? ¿Cuando te vas? — preguntó, poniéndose de pie también.
—Hoy. — respondí, desviando la mirada.
—¿Por qué tan de repente? ¡Y apenas me lo dices! — exclamó, con un tono de voz que denotaba enojo y dolor. Comprendía su reacción; le había informado en el último momento.
—Mi madre está tan dolida que desea irse lo antes posible, y sabes que yo la acompañaré. — expliqué, aunque él evitó mirarme.
—Espero que te vaya bien. — dijo fríamente, sin mirarme.
—Con...
—Que tengas un buen viaje, Madison. —interrumpió, levantándose y abriéndome la puerta de su habitación.
No podía creer lo que oía; las lágrimas comenzaron a brotar, pero lo entendía, ¿verdad? Había actuado mal al no decírselo antes, ¿no es así?
—Conrad. — intenté hablar, pero él no me miró. —Bien, si quieres despedirte, sabes dónde vivo. — dije, pasando a su lado. Dudé un momento antes de acercarme, pero finalmente lo hice cuando él no se movió. Le di un beso en la comisura de los labios y me quedé así por unos segundos, sin querer irme. —Te amo, Conrad, no lo olvides. — susurré cerca de su boca y al separarme, vi cómo cerraba los ojos y una lágrima rodaba por su mejilla.
Bajé las escaleras y subí a mi jeep. Una vez dentro, me recosté sobre el volante y lloré. No quería dejar a Conrad; claro que no. Habíamos compartido risas, peleas, aventuras... y esos momentos no se olvidan de un día para otro, ni siquiera mudándose de país se olvida lo que sientes por alguien. Un amor como el que tuve con él no se olvida; es tan fácil enamorarse, pero tan difícil olvidar.
Mis pensamientos se interrumpieron cuando sonó mi teléfono.
—Hola, mamá, ¿qué pasa? — pregunté, sorbiendo por la nariz.
—¿Estás bien? — fue lo primero que escuché.
—Sí. — respondí, asintiendo aunque ella no pudiera verme.
—Bien. — dijo, aunque no sonaba convencida. —Solo llamé para decirte que vengas para que empieces a empacar tus cosas.
—Está bien, ya voy para allá. Adiós. —colgué y encendí el jeep. Antes de partir, miré una última vez la casa Fisher. —Ojalá vengas, Conrad. — murmuré. .....................................................................
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Los estoy editando y también a escribir algunos nuevos.
El primer one shot es con Conrad. Espero les guste esto fue lo que hizo mi imaginación, un poco triste pero bueno. Si quieren segunda parte comenten y voten.
