cap 3

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La mañana estaba fria, bueno, eso diría si no tuviera como 3 kilos de pelaje encima, pero aún así estaba fresco

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La mañana estaba fria, bueno, eso diría si no tuviera como 3 kilos de pelaje encima, pero aún así estaba fresco

Su caminar era holgazán, a estas horas de la mañana de lo único que le provocaba hacer era dormir y jamás despertar, pero bueno que se podía hacer

-¡star!- escucho una voz que a estas horas no supo diferenciar de quien era, pero los únicos que la llamaban haci eran sus nuevos "dueños"

-aquí, no hay necesidad de gritar (woff wo grr woff)- la perrita se giro hacia donde venía los gritos, viendo como el Rubio cenizo de baja estatura se dirigía directamente hacia ella- Hola draken ( woff ropf)- la perrita se giro para saludar al chico de gran altura, y este al ver que la perrita lo estaba viendo asintió con la cabeza

- que casualidad que estes por aquí, Star- el pequeño rubio levanto una mano para acariciarla y la perrita solo bajo sus orejas, gustosa ante el tacto

- pero si star siempre está por estás zonas- dijo el rubio más grande con obviedad- es más ¿No habíamos venido aquí para verla?- siguió el de trenza con una sonrisa burlona, sabiendo que el más pequeño haría berrinche

-¡PERO KEN-CHIN! ¡Ella no sabía!- el rubio inflo sus mejillas y se cruzó de brazos, mirando con el ceño fruncido al rubio más alto

La perrita solo se limito a soltar una risa nasal, divertida de la escena que estaban montando los rubios

-¡¿Tu también Star!?- el rubio siguió haciendo berrinche y ella solo podía reírse más

-¿Que quieres que haga? Pones una cara muy graciosa (woff woo worf)- la perrita seguía soltando risas nasales mientras que el rubio volvía a poner una cara tranquila

Mikey solo se limito a inflar sus mejillas de forma berrinchuda, sacándole la lengua al animal que tenía adelante

-mikey, no venimos para que hicieras berrinche- regaño draken mientras le daba un lepe al más pequeño haciendo que este se quejara y sobara el lugar lastimado con un leve puchero

-¿Para que vinieron? (¿Ropf wo?)- pregunto la perrita mientras empezaba a caminar nuevamente

-star, te venimos a decir que nos vamos a reunir más tarde en el templo Musashi- dijo en un pequeño tono berrinchudo mientras un pequeño puchero se establecía en su labios, aquel rubio se comportaba como un niño

-¿Encerio crees que te va a entender?- pregunto el más alto con burla- es un perro- y sin más se soltó a reír, burlándose del más pequeño el cual siguió haciendo berrinche

-mas tarde estaré allá (woff ropf guau)- ladro cansada del escándalo que montaba ese par apenas siendo las 10 de la mañana de un maldito domingo

-¿Viste?- dijo con orgullo el más chiquito mientras inflable el pecho- ella me entendió- se siguió regocijando en su lugar mientras el más grande lo veía como un bicho raro

la mascota de la toman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora