Miró distraídamente la cama de enorme tamaño en el centro de la habitación, dos personas cabrían perfectamente ahí. Sólo se le vino un pensamiento a la cabeza: demasiado grande para una sola persona.
¿Hace cuánto tiempo vivía ahí? ¡Oh! Claro, desde hace un año, cuando decidió que era buena idea independizarse. Caminó aún adormilado y bostezando hacia el baño, el espejo de cuerpo completo le devolvió su reflejo.
Mierda, se veía terrible.El cabello revuelto, la corbata a medio anudar y unos pequeños círculos oscuros bajo sus ojos.
Sacudió ligeramente la cabeza y se concentró en terminar el nudo de la corbata por tercera vez en diez minutos. No importa qué pasara, de ninguna manera iría así al instituto. El heredero Jiang no podía permitirse lucir desaliñado, eso nunca.
Terminó de abotonarse la camisa, peinó cuidadosamente su cabello y retrocedió hacia la recámara para ponerse los calcetines; frunció el ceño con disgusto al no encontrarlos donde los dejó la noche anterior. Buscó en el cajón inferior de la cómoda y ahí estaban.Maldijo entre dientes.
La alarma resonó en sus tímpanos aturdiéndolo ligeramente por un momento; siete en punto, tenía tiempo de beber café en el camino.
Llegó al instituto justo a tiempo, caminó directamente hacia su sitio y se sentó con la mirada al frente para no prestarle atención a los ojos grises que amablemente le regalaban una mirada furibunda.¿Qué había hecho ahora?
Ah, ya lo recordaba, haber sacado el número tres en el sorteo al azar de compañeros de equipo.
¿Por qué razón era importante?
Pues porque esa persona también había sacado ese mismo número.
– Jiang WanYin – habló escueto su compañero.
Giró el rostro lentamente para verlo. Era un joven de tez blanca como el jade, rostro hermoso y ojos de un inusual tono dorado. Era el chico con el que casi toda la comunidad estudiantil fantaseaba, arrebataba suspiros de hombres y mujeres por igual. Él no lo estaba mirando, seguía igual que cuando entro, concentrado en su libro de física.
– ¿Qué quieres? – bufó disgustado. Para nadie era un secreto que ambos se odiaban.
– El proyecto se entrega mañana.– le recordó, no quería atrasarse por su culpa.
– Maldición ya lo sé – gruñó sacando sus útiles y volviendo su vista al frente haciendo que el silencio reinará sobre ambos.
Su compañero se llamaba Lan WangJi, y por desgracia habían coincidido desde hace un mes en el mismo equipo. Durante todo ese tiempo habían hablado solo lo necesario sobre el trabajo escolar, nada de diálogos extensos o divagaciones sobre la vida. Había sucedido que durante ese tiempo ciertas personas le habían pedido que intercambiaran parejas, pero el correcto e impecable joven maestro Lan se había negado rotundamente en su nombre sin pedir su opinión, seguro porque no quería lidiar con ellos. Eso casi había destado en más de una ocasión una batalla campal en medio del aula.De cierta forma lo compadecía.
Por fortuna, gracias a su carácter ácido y a su lengua filosa, aunque era bien parecido, él no tenía que lidiar con esos problemas. Miró el reloj de edición limitada en su muñeca, habían pasado veinte minutos, con un humor complicado frunció el entrecejo, de haber sabido que el profesor no se presentaría, habría dormido un poco más. Recostó perezosamente la cabeza sobre sus brazos acomodándose en la madera. Tomaría una siesta hasta la siguiente clase, y pobre del alma que se atreviera a interrumpir su sueño.
El timbre que anunciaba el cambio de clase lo despertó abruptamente, bueno, no era como si en realidad estuviese durmiendo, con la estridente voz de cierto joven escandaloso era una odisea poder dormir.Levantó el rostro con los ojos entrecerrados por el sueño que amenazaba con vencerlo solo para encontrarse con una escena pintoresca.
Wei Ying, su escandaloso medio hermano estaba colgado del cuerpo de Lan WangJi quien se mantenía con la misma cara inexpresiva de siempre.Todo el mundo sabía que ese par era pareja desde hace un año. Una situación nada sorprendente, de cualquier manera era algo que se veía venir.
Prefirió ignorarles y sacó sus útiles, la última hora antes del receso estaba por comenzar.______________________________________
Estoy de vuelta!😊
Este será un proyecto pequeñito, espero que os guste🥰.¡Gracias por su apoyo! ❤️
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IRBIS
FanfictionJiang WanYin y Lan WangJi no son compatibles, uno irradia una gran calma y el otro es conocido por su personalidad irascible, cualquiera sabe que se llevan mal. Pero, hay cosas que están mejor pasando desapercibidas. La historia es mía, los persona...