II

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La clase estaba por terminar, y Lan WangJi se encontraba perdido, no estaba siguiendo el ritmo apresurado de la conversación de su interlocutor.

Entre el parloteo y las divagaciones, alcanzó a entender algo sobre sus padres, una próxima cita el viernes por la tarde y una cena con su familia el domingo en la residencia Lan. Aparentemente y si mal no había entendido, Wei Ying decidió unilateralmente que era momento de conocer a su familia. Un rastro de molestia apareció en sus ojos, su hermano y su tío estarían disgustados con el joven Wei, su personalidad no era adecuada para presentarlo a su familia.

Sinceramente no sabía porqué razón había permitido que el molesto muchacho invadiera su espacio personal. Reconocía que el joven era hermoso e inteligente. Era dueño de una belleza traviesa y demoniaca, pero eso no le quitaba lo molesto. Un desperdicio de apariencia sin duda alguna.

¡Oh! Ya recordaba.

Los recuerdos acudieron a su cabeza como un torrente furioso, a veces aborrecía su buena memoria. Fue hace exactamente un año que Wei Ying se autoproclamó “su novio” después de que se le confesara de una manera precipitada en la clase de artes.

El joven había tomando erróneamente su silencio como un consentimiento tácito, de hecho, en ese momento se quedó callado porque estaba demasiado sorprendido como para dar una respuesta. Y en los días que siguieron no tuvo oportunidad de dar su opinión al respecto. Además, era demasiado perezoso para corregir el malentendido, probablemente también lo permitió porque le ayudaba a mantener alejadas a las demás personas, pues debido a su personalidad revoltosa, nadie querría meterse con el novio del capitán del club de lucha, además Wei Ying armaría un escándalo si alguien intentaba siquiera acercarse a su persona.

Por eso era su “novio”

Tan…agotador.

– Wei Ying, basta – reprendió fríamente al joven.

Wei Ying lo ignoró olímpicamente colgándose de su cuello e intentó darle un beso en los labios, Lan WangJi volteó ligeramente el rostro y los labios del joven aterrizaron suavemente en su mejilla.

– ¡Wei Ying te dije que basta!

Sintió una mirada filosa que lo atravesaba por la espalda, sus ojos encontraron a la persona que al parecer quería asesinarlo por causar un revuelo cerca de su espacio. Ojos de una extraña tonalidad violeta lo fulminaron sin piedad.

Se trataba del joven heredero Jiang WanYin, medio hermano de Wei Ying. Había escuchado de su supuesto novio que la relación entre ambos no era buena. De hecho, ni siquiera se dirigían la palabra.

– ¡WangJi! – exclamó ligeramente molesto Wei Ying atrayendo su atención.– no me hables así, soy tu novio.

– Es contra las reglas el comportamiento inadecuado en el aula. – como siempre, le recordó por milésima vez en el día las más de tres mil reglas escritas en el documento que firmaron para su permanencia en el instituto GuSu.

El timbre anunciando el receso resonó fuertemente por todo el edificio, los alumnos comenzaron a pulular por los pasillos animadamente tratando de abrirse paso entre la apretada multitud hambrienta.  Y Lan WangJi se vió arrastrado impotente a la marea de personas por el animado adolescente que se pegó obstinadamente a su cuerpo negándose a soltarlo.

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Espero que os haya gustado este capítulo 😊



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